Apenas tres semanas después de la muerte de Patrick Day, el boxeo tiene que lamentar otra pérdida, en este caso la del púgil australiano Dwight Ritchie, de 27 años, quien falleció en Melbourne mientras realizaba una sesión de sparring con su compatriota Michael Zerafa, el rival del excampeón mundial Jeff Horn.
Según informó News Corp, Ritchie, apodado ‘Fighting Cowboy’ recibió un golpe en el cuerpo, regresó a su esquina, y al llegar colapsó. Pese a solicitar asistencia médica, el púgil no pudo ser reanimado. De momento se desconocen las causas de la muerte del australiano, que contaba un récord profesional de 19-2-0 (2 KOs). Su última pelea tuvo lugar en agosto, contra Tim Tszyu, con quien cayó derrotado por decisión unánime en un combate a 10 asaltos por el título de Australasia de la IBF del peso superwelter.
Jake Ellis, promotor de Ritchie, confirmó la noticia a través de las redes sociales: «Es una gran tristeza y sorpresa tener que anuncian que Dwight ‘Fighting Cowboy’ Ritchie ha fallecido hoy haciendo lo que amaba. Como promotor y amigo de Dwight, es insoportable tener que aceptar las trágicas noticias que acaban de aparecer. Dwight será siempre recordado por la fraternidad del boxeo como uno de los talentos más brillantes de Australia, con un estilo de pelea que evidenciaba la forma en que vivía. Descansa en paz ‘Cowboy’, siempre te echaremos de menos».
Team Ellis Boxing Promotions ha creado una página en la plataforma Go Fund Me, con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a mantener económicamente a los tres hijos de Dwight Ritchie. Durante su infancia, se da la circunstancia de que el fallecido había superado en dos ocasiones un cáncer, con seis meses de edad y nuevamente a los 18 meses de vida.
Se trata de la cuarta pérdida que sufre este deporte en 2019 tras el fallecimiento de Maxim Dadashev (23 julio), Hugo Santillán (25 julio) y Patrick Day (17 octubre), todos ellos afectados por lesiones cerebrales.