Shahrad Nasajpour nació en Irán con parálisis cerebral. La situación de su país le obligó a buscar una vida mejor lejos de su casa y pidió asilo a Estados Unidos, donde reside desde 2015. El lanzador de disco, que fue abanderado del equipo de deportistas refugiados que compitió en los Juegos Paralímpicos de Río en 2016 bajo el nombre de Equipo de Atletas Paralímpicos Independientes, es el único refugiado que compite en los Mundiales de atetismo que se están celebrando en Dubai.
«Represento a las millones de personas que tienen diferentes retos o dificultades en la vida. Los que se ven obligados a dejar su hogar e ir a diferentes lugares. Aquí estoy representando de alguna manera a esas personas», ha dicho el lanzador en una rueda de prensa en Dubai. Según el informe del ACNUR, hay al menos 25,9 millones de refugiados en el mundo.
Represento a las millones de personas que tienen diferentes retos o dificultades en la vida»
Shahrad Nasajpour
Tras los Juegos Paralímpicos de Río, donde acabó undécimo, se mudó de Búfalo (Nueva York) a Phoenix (Arizona) para concentrarse en los entrenamientos y para poder mantenerse económicamente, estuvo trabajando como cajero en los grandes almacenes Macy’s.
Un año más tarde, estuvo en su primer Campeonato del Mundo en Londres, donde mejoró dos posiciones con respecto a Río. Y este sábado buscará mejorar su rendimiento en la final de lanzamiento de peso de F37.
«Desde 2017 he estado tratando de entrenar más y mejor, pero desafortunadamente no tenía un plan de entrenamiento adecuado. Lo bueno es que cuando volví a Estados Unidos, encontré a un entrenador muy bueno que me ayudó mucho», reveló Nasajpour, que actualmente está perfeccionando sus habilidades con John Gus Karahalios.
Su objetivo es tener de nuevo la oportunidad de ir a unos Juegos Paralímpicos, por eso sueña con los de Tokio 2020. «Tú creas tus propias oportunidades en la vida, ¿a qué esperas?» es su lema.