En Canarias, las islas no capitalinas tienen serias dificultades para tener un servicio sanitario que cubra las necesidades básicas y un claro ejemplo fue lo ocurrido este pasado fin de semana, en el que el fútbol tuvo un especial protagonismo y sirvió de gran ayuda para un menor que sufre una grave enfermedad.
En la isla de Lanzarote reside un niño que padece cáncer, concretamente desde hace año y medio se le diagnosticó Leucemia Linfoblástica Aguda, con una medicación estricta que cada semana le suministran desde el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Pero esta pasada semana era diferente, la festividad del 1 de noviembre trastocó a la familia de este menor lanzaroteño que se encontró que no podía recibir la pertinente medicación, y desde los estamentos sanitarios tan sólo les daban la solución de desplazarse a Gran Canaria para recoger la misma, costeándose los costes de desplazamiento.
Y ahí apareció el fútbol. La UD Guía debía desplazarse desde Gran Canaria con dos de sus equipos a la isla de Lanzarote para disputar partidos oficiales, y gracias a su presidente José Antonio Perdomo se encontró una solución: «Me avisa Maxi Barrera, quien fuera técnico de la UD Lanzarote, porque conoce a la familia del niño y me cuenta el asunto. Decido ir al Materno Infantil de Gran Canaria y recoger la medicación para entregársela en Lanzarote a la familia», señala el dirigente a MARCA.
Puede considerarse servir de mero mensajero, pero lo cierto es que ese gesto de la UD Guía fue un hilo de esperanza para el niño y su familia que llevan más de un año luchando contra esta enfermedad. Así lo manifestaron en redes sociales, agradeciendo a José Antonio Perdomo su colaboración y criticando un sistema sanitario que hace que las islas no capitalinas del archipiélago canario sean menores, pero menores en cuanto a servicios básicos de los que depende la vida de sus habitantes.