La atleta paralímpica belga Marieke Vervoort, que había sido campeona en 100 metros en los Juegos de Londres en 2012, falleció este martes tras someterse a una eutanasia con 40 años, informaron los medios de su país.
Afectada por una rara enfermedad que le paralizó las piernas, la belga había anunciado en agosto de 2016, justo antes de los Juegos de Rio, haber realizado las gestiones para recurrir a una eutanasia en caso de agravarse su sufrimiento.
Esta práctica está autorizada y regulada por ley en Bélgica.
La velocista tenía 14 años cuando su «tetraplegia progresiva» se declaró. En su adolescencia fue «de un doctor a otro, que no sabía lo que tenía y me anunciaba malas noticias», explicó.
Marieke Vervoort se dedicó al deporte con éxito, primero en baloncesto con silla de ruedas, luego en natación y en triatlón.
Fue campeona del mundo de paratriatlón en 2006, y el año siguiente, en octubre de 2007, realizó uno de sus sueños disputando una de las pruebas más míticas, el Ironman de Hawai.
Pasó al atletismo en 2012, siendo campeona paralímpica en silla de ruedas sobre 100 metros en Londres.
Triple campeona del mundo en silla de ruedas (100, 200 y 400 metros) en 2015, también ganó en los Juegos de Rio en 2016 la plata en 400 metros y el bronce en 100 metros.
Su muerte fue anunciada este martes por el burgomaestre (alcalde) de Diest, la ciudad donde residía en Flandes.
En septiembre, Marieke Vervoort, apodada «Wielemie», había realizado su último deseo rodando a bordo de un Race Lamborghini Huracan Evolution en el circuito de Zolder.
«Pude realizar muchos sueños. Éste es el último», declaró.