Un ejemplo de superación es el caso del futbolista beniano del club Bolívar, Alcides Balderrama, un joven de 18 años que sufrió síndrome de Guillain-Barré y que estuvo a punto de dejar el fútbol por esa enfermedad. Este domingo debutó oficialmente en el equipo paceño y Juan Carlos Arce le cedió el cintillo de capitán en el lance ante Sport Boys.
Balderrama llegó a filas de la Academia en 2015 y luego de vencer la prueba se enlistó en filas del actual campeón boliviano. El deportista contó que fue muy dura su experiencia, solo en La Paz y con los delicados síntomas del virus que lo aquejaron hace tres meses quedó postrado en cama sin tener movilidad en sus piernas, una situación que lo motivó a dejar la actividad ; sin embargo, el apoyo de su familia y su fortaleza anímica hicieron que se reponga.
El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad neurológica que incluye un conjunto de trastornos autoinmunes caracterizados por una parálisis flácida simétrica rápidamente progresiva de las extremidades con disminución marcada o ausencia de reflejos debido a que el sistema inmunitario del cuerpo ataca el sistema nervioso periférico.
Balderrama narró que la dirigencia le brindó total sustento para recuperarse y seguir con su sueño de llegar al profesionalismo, un anhelo que logró ayer. Vestido de celeste y como capitán se estrenó en el balompié profesional de Bolivia.
Estuvo 53 minutos en cancha en el triunfo de su equipo por la fecha 12, tuvo buen debut e incluso fue ovacionado por la afición que se dio cita al estadio Hernando Siles.