El deportista ecuatoriano Sebastián Carrasco, en silla de ruedas tras un accidente hace cuatro años que le provocó una lesión medular, coronó el Kilimanjaro, la cima más alta de África (5.895 metros), con su bicicleta de mano adaptada (handbike) y sin asistencia.
Se ha convertido en la primera persona en hacerlo con esta modalidad de bicicleta, con lo que podría aspirar a lograr un Récord Guiness.
«?Grande Zuco Carrasco! Completa su reto One More Summit y nos muestra que no hay límites para los sueños”, reza el boletín enviado este viernes por Movistar al informar de que el deportista paralímpico lo hizo el 12 de septiembre a las 14:30 hora de Tanzania, (06:30) hora de Ecuador.
La subida a la elevación de más de 5.800 metros y la mayor del continente africano, fue parte de su iniciativa, el One More Summit, cuyo objetivo era generar las primeras rutas adaptadas para handbikes en América Latina, así como la fabricación nacional de dichas bicicletas impulsadas por los brazos.
Con ella “se busca posicionar a Ecuador como pionero en senderos de altura inclusivos a nivel mundial y la producción de los elementos requeridos y que sean accesibles para todos”, reza el boletín.
Con la hazaña de Carrasco se pretende abrir el camino a que otras personas con movilidad limitada se animen a visitar las montañas ecuatorianas y disfruten de las experiencias y el desafío que esto conlleva.
El reto fue completado en ocho horas de ascenso y cuatro más en el descenso al campamento, travesía en la que estuvo acompañado en todo momento por la andinista Carla Pérez, y un equipo de trabajo.
El trayecto de ‘Zuco’, apelativo con el que se conoce a Carrasco, no estuvo exento de problemas, ya que sus dos handbikes, el “Monstruo” y “La Diabla”, sufrieron daños en la ruta, lo que obligó al deportista a soldarlas para continuar el empinado camino.
La ruta que tomó fue la llamada Marangu, que recorrió después de un minucioso análisis del clima y la nieve.
“Fue durísimo. Un esfuerzo súper fuerte, pero siempre me sentí preparado. Sí, sucedieron cosas como los inconvenientes en las handbikes, pero estando ya aquí no me iba a dejar vencer”, comentó Carrasco en su primera llamada satelital tras completar el ascenso.
“Quiero agradecer especialmente a las maravillosas personas que me acompañaron. Todo este logro es un trabajo en equipo”, apostilló.
Carrasco trabajaba de guía de alta montaña en Ecuador. Era experimentado, más de quince años de trayectoria le avalaban, pero el 8 de agosto de 2015 un accidente le cambió la vida.
Fue tras un fallo en el enganche de unas cuerdas entre árboles a doce metros de altura.
Pasó “momentos muy oscuros” y con dos años de terapia logró salir gracias a las ganas de vivir y la fuerza de voluntad, aunque no fue fácil.
Su nueva vida sobre la silla de ruedas no ha sido un obstáculo para viajar. En uno de esos viajes conoció Barcelona, donde comprobó otra realidad para las personas discapacitadas en cuanto a la accesibilidad en las ciudades, muy diferente a las ecuatorianas. Incluso hizo un posgrado en accesibilidad en la Universidad de Cataluña.
Creó la Fundación Sebastián Carrasco Zuffi este 2019 con la misión de que más personas con discapacidad puedan acceder al deporte de aventura como una opción de cambio de vida positivo.