El inglés Nigel Short, subcampeón del mundo y un referente en su país donde ha escrito en los más importantes periódicos, anunciaba en su Twitter que Arabia Saudí había prohibido el ajedrez, en una información que recogía las declaraciones en televisión del gran muftí Abdul-Aziz ibn Abdullah, la más alta autoridad religiosa de ese país.
Este declaró el miércoles en televisión que el ajedrez fomenta el juego, lo que genera el odio entre quienes lo practican, y que es una pérdida de tiempo. Una fatua (pronunciamiento legal en el Islam) que no era nueva, según matizó Short con posterioridad a la BBC, y que de momento no se ha traducido en una prohibición inmediata.
Al respecto, Mousa Bin Thaily, presidente de la Federación, confirmó la noticia en Twitter sin aclarar si se podrá seguir practicando o no el juego que los árabes trajeron a España en el siglo VIII.Curiosamente, el ajedrez ha sido prohibido en algún momento por todas las religiones, incluida la católica.
El arzobispo de Canterbury, en el siglo XIII, condenó a tres días a pan y agua al prior de Nolfork por practicar «un vicio execrable».
Dos siglos más tarde, el fraile Girolamo Savonarola, rector de los destinos espirituales de Florencia de 1494 a 1498, persiguió entre otras cosas la homosexualidad, las bebidas alcohólicas y el juego, amenazando con la condenación eterna a quienes practicasen el ajedrez. Más recientemente, el ayatolá Jomeini, en Irán en los años 80 del siglo pasado, calificó al milenario juego «como algo diabólico que perturba la mente de sus practicantes».
En Arabia Saudí piden prohibir el ajedrez
