El ATP 250 de Winston Salem, un torneo que sirve de preparación para el Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada que comienza el próximo lunes, tiene ya a su héroe: el surcoreano Duckhee Lee, el primer jugador sordo en ganar un partido ATP.
«La gente se burló de mí por mi discapacidad. Me dijeron que no debería estar jugando», comentó el jugador, 212 del mundo, en una entrevista para los medios oficiales de la ATP, tras vencer al suizo Henri Laaksonen en primera ronda por 7-6 (4) y 6-1.
«Mi mensaje para las personas con discapacidad auditiva es no desanimarse. Si te esfuerzas, puedes hacer cualquier cosa», añadió después en una conferencia de prensa en la que un voluntario ejerció de traductor, trasladando las preguntas en inglés a Soopin, novia de Lee.
Durante los partidos, Lee no puede escuchar las frases de los jueces de línea o del árbitro, y se basa en señales y gestos para obtener una información que para el resto de jugadores es algo normal.
Las reacciones de sus compañeros de circuito no se hicieron esperar después. «Aprendes mucho acerca de cómo tu oponente golpea la pelota en función del sonido del disparo. Si no puedes escucharlo tienes que tener una habilidad y un talento increíble», dijo el estadounidense Tennys Sandgreen.
«Si tuviera que jugar con los auriculares puestos, es increíblemente difícil aumentar la velocidad de la pelota, el giro que sale de la raqueta. Usamos mucho nuestros oídos para procesar todo eso. Obviamente es una gran desventaja, por lo que poder hacer lo que está haciendo es un gran esfuerzo», comentó por su parte Andy Murray.
Gane o pierda este martes contra el polaco Hubert Hurkacz, Lee ha escrito una historia de superación, una semana antes de la gran cita de Nueva York.