El zurdo de los Boston Red Sox, Chris Sale, recibe tratamiento por una inflamación en el codo que lo mantendrá fuera de acción el resto de la temporada regular, otro golpe para los campeones defensores de la Serie Mundial cuyas esperanzas de postemporada parecen desvanecerse.
El reconocido ortopedista, el doctor James Andrews, le aplicó el lunes a Sale una inyección de plasma enriquecido con leucocitos y dijo que será reevaluado en seis semanas.
Más allá de la frustrante temporada, el tratamiento podría resultar en buenas noticias para el equipo, que temía que Sale requiriera de cirugía Tommy John, un procedimiento que posiblemente lo ausentaría de toda la próxima campaña.
Boston tuvo día libre el lunes y se ubicaba seis juegos y medio detrás en la disputa por un lugar como comodín.
Sale, de 30 años, venía de dos sólidas aperturas en las que se combinó para ponchar a 25 enemigos –incluido el 2.000 de su carrera– y permitió sólo tres carreras en 14 innings y dos tercios.
Sale, siete veces elegido al Juego de Estrellas en su 10ma temporada, fue el lanzador que más rápido alcanzó los 2.000 ponches en la historia de las Grandes Ligas.
La temporada anterior, Sale batalló con dolores en el hombro luego de la pausa del Juego de Estrellas, que lo limitaron a 29 entradas.
También tuvo acción limitada en la postemporada, pero cerró la Serie Mundial ponchando al entonces torpedero de los Los Ángeles Dodgers, Manny Machado, para asegurar el cuarto título de Boston en 15 temporadas.
En marzo pasado Sale firmó un contrato por seis años y $160 millones de dólares, que incluye $50 millones en pagos diferidos.
Sale ingresó a la lista de lesionados el sábado, cuatro días después de medirse ante los Cleveland Indians. En caso de no volver a lanzar esta campaña, terminará con foja de 6-11 y 4.40 de efectividad –ambas cifras las peores de su carrera por amplio margen.