SAN JUAN — El puertorriqueño Miguel Cotto, excampeón mundial de boxeo, recomendó este martes a las comisiones de boxeo que realicen rigurosos exámenes después de las peleas a los púgiles para saber su condición médica, tras el fallecimiento de dos de ellos el mes pasado.
«Mi comentario es que deben hacer algún tipo de reglamento para que sea requisito pos-pelea», dijo Cotto, el único boxeador puertorriqueño en ganar títulos en cuatro divisiones, tras participar de una rueda de prensa en la isla.
La preocupación de Cotto se origina por la muerte de dos boxeadores a finales de julio: el ruso Maxim Dadashev y el argentino Hugo ‘Dinamita’ Santillán.
Dadashev falleció el día 23 a los 28 años luego de sufrir lesiones en la cabeza por golpes que recibió cuatro días antes ante el puertorriqueño Subriel Matías, en la pelea celebrada en Oxon Hill, Maryland.
Dadashev fue hospitalizado y operado después de la pelea, que fue parada por su esquina luego del asalto 11 después de que Dadashev recibió numerosos golpes a la cabeza.
Por su parte, Santillán, de 23 años, falleció dos días después en un hospital de la provincia de Buenos Aires en el que estuvo internado en coma tras desmayarse cuatro días antes durante la lectura del fallo de su pelea con el uruguayo Eduardo Abreu por el título latino plata ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Santillán fue asistido en el cuadrilátero, le dieron oxígeno y fue trasladado al hospital San Felipe, donde fue internado en terapia intensiva.
«Es difícil pensar en una solución», indicó Cotto, quien tuvo una carrera en el boxeo de 27 años, que finalizó el 2 de diciembre de 2017.
Cotto terminó su carrera con palmarés de 41 victorias y 6 derrotas.
El expúgil boricua mencionó que la excesiva pérdida de peso puede influir en el lamentable desenlace.
Cotto admitió que en varias ocasiones, después de varias reyertas, culminó con dolores de cabeza por los golpes recibidos, pero nada extremo.
«Gracias a Dios, durante mi carrera se hicieron las cosas como se debieron hacer», afirmó.
Cotto, no obstante, se sinceró al decir que «el grosor de los golpes que recibe un boxeador es en las sesiones de entrenamiento».
Detalló que los boxeadores realizan sesiones de «guanteo» entre 3 y 4 veces a la semana durante al menos 10 semanas, antes de una pelea, mientras que esta es solo en un día.
«Es obligación del entrenador ver y entender que si boxeador recibió castigo excesivo en este ‘guanteo’, retenerlo uno o dos días de cara a su pelea, y el día más importante de mi campamento es el día de la pelea. Es el ojo del entrenador, él es el que tiene que estar pendiente de todo», afirmó.
Sobre el desenlace al que se ha enfrentado el puertorriqueño Subriel Matías después del fallecimiento de su oponente, Cotto dijo que el púgil boricua «no debe sentirse mal», pues «eso no está en tus manos».
«Subiste a hacer tu trabajo, a hacer tu la pelea y no salió como esperaba. Pesa, pero tú fuiste a hacer tu trabajo. Estamos en un deporte muy cruel, que es el boxeo, y le haces daño a tu oponente. Y creo que Subriel no debe sentirse mal», puntualizó.