Beatriz Pesqueira es una atleta madrileña invidente a causa de una retinosis pigmentaria. «Yo sí veo, tengo una baja visión. Mi enfermedad es progresiva, pero de momento veo, cuando no veo es por la noche, me vuelvo totalmente dependiente, me tienen que avisar de los obstáculos», señala.
«Cuando le detectaron la enfermedad es duro porque le cambia la vida de la noche a la mañana, pero sobre todo es pena de pensar que en un futuro su vida va a ir cambiando poco a poco», comenta su hermana Belén.
«Empezé a practicar deportes con siete años. En mi familia siempre se ha inculcado mucho el deporte de equipo, como el baloncesto, que es donde básicamente empecé. Jugué al baloncesto hasta los 20 años. En la universidad lo dejé para estudiar psicología», añade Pesqueira.
Tras acabar la carrera le detectaron la retinosis pigmentaria, pero no fue un obstáculo para regresar al mundo del deporte: «Empecé a hacer atletismo un poco por romper barreras, un día probé en una carrera popular con un guía porque no podía correr sola y me gustó tanto la experiencia que empecé a correr, a correr y a correr».
Beatriz Pesqueira anima «a todo el mundo, tenga una enfermedad o no, a hacer deporte. Y que lo haga en conjunto».