El piloto canadiense Robert Wickens, víctima de un terrible accidente en agosto durante la última carrera del campeonato de la IndyCar, anunció este jueves que está parapléjico.
“He hecho mi primera ‘transferencia’ como parapléjico este jueves”, escribió en su cuenta de Instagram como leyenda de un vídeo en el que pasa de una mesa de rehabilitación a una silla de ruedas con la ayuda de una persona no identificada.
“La parte de arriba de mi cuerpo está cada vez más fuerte y espero hacer pronto todo esto sin ayuda. Había publicado solamente vídeos donde hacía pequeños movimientos con las piernas, pero la realidad es que estoy lejos de poder caminar solo. Algunas personas estaban un poco confundidas con la gravedad de mis lesiones. Está es la realidad”, explicó.
Pero el expiloto de la IndyCar no se rinde: “Nunca he trabajado tan duro por algo y doy todo lo que tengo por desencadenar de nuevo los nervios de mis piernas”.
El 19 de agosto, durante el Gran Premio de Pocono, Wickens había chocado violentamente con las vallas de seguridad, sobrevolando el muro exterior del circuito ovalado de Long Pond, luego de haber pasado literalmente por encima de otro monoplaza.
Desde entonces, fue sometido a numerosas operaciones, entre ellas una en la columna vertebral.
En su primera campaña en la IndyCar, el canadiense de 29 años había firmado cuatro podios, el primero en su segunda carrera, y había sido noveno en las 500 Millas de Indianápolis en su estreno en la competición.