Jordi Madera con su silla de ruedas ha llegado a la meta el primero, con un tiempo de 1:29:04, en la maratón de Barcelona.
Jordi es atleta a raíz de una tragedia. A los 20 años sufrió un accidente de tráfico que le ocasionó una lesión medular completa. Se inició en el mundo del deporte adaptado durante su recuperación: «Fue realmente gracias a mi compañero de habitación en el Hospital Guttman, donde estuve ingresado tras el accidente. Él fue quien me descubrió los deportes adaptados», afirma el atleta.
En 2002 se inició en el atletismo, empezó como una afición, no se podía imaginar entonces que llegaría a ser deportista profesional, mucho menos aún que cosecharía galardones por todo el planeta: Chicago, Río, Lanzarote, Lisboa y cómo no su Granollers natal y su amada Barcelona.
Su esfuerzo comenzó a dar sus frutos en 2005, cuando participó en su primera competición con la selección española, en los Juegos del Mediterráneo de Almería. Desde entonces, Jordi ha competido en el Campeonato del Mundo Indoor (2006), en el Campeonato del Mundo (2006), Special Olympics (2008) en los Europeos (2010).
Así se han ido cumpliendo sus sueños de participar en las principales pruebas y maratones de todo el mundo y representar a su país con el deporte que ama. En el maratón de Chicago del pasado octubre logró el quinto puesto con 1:33.57, un triunfo excepcional ya que sufrió una aparatosa caída al comienzo de la competición que casi lo deja fuera de la prueba. Tras años admirando a este corredor, por fin, hoy aquí, lo conozco.
Le felicito por su marca, por haber sido el primero en pisar la línea de meta, con su silla supersónica y esos brazos de acero. Tiene la mirada franca, de ojos pícaros que se le iluminan de golpe y me regala una sonrisa de esas que dejan huella. Es muy simpático; cuando le pregunto que cuántas veces ha ganado esta maratón, me contesta:
«Ahora mismo no me acuerdo, son unas cuantas, y yo tengo muy mala memoria», sonríe aún más. Me cuenta lo mucho que le gusta esta maratón, la de Barcelona y cuando indago qué le parece el nuevo recorrido, responde: «Es mucho mejor que antes. Para la subida que había antes al inicio, la que te llevaba al Nou Camp, tirabas mucho de piernas (de brazos, en nuestro caso) y te exigía demasiado esfuerzo en una carrera tan larga. Es mucho mejor así, se disfruta mucho más y eso permite batir tus propias marcas».
«Siempre he practicado deporte, pero ahora he conseguido dedicarme a lo que siempre me ha gustado y me siento afortunado de poder hacer lo que me gusta. Mi sueño es seguir practicando el deporte que tanto me aporta, el atletismo, y además poder involucrarme con otros deportistas amateur para poder transmitirles mis conocimientos», afirma.