Mientras el rugby sigue ganando adeptos en Europa, el deporte ha visto cómo desde mayo de 2018 cuatro jugadores, con edades entre 17 y 23 años, murieron por causas relacionadas con la práctica de la disciplina. Médicos como Jean Chazal señalan que el rugby se tornó más violento desde que se hizo profesional hace 25 años. No obstante, la federación mundial de la disciplina sostiene que las lesiones han bajado un 45% en los últimos seis años. Reportaje de Érika Olavarría y Aurelien Porcher.
El rugby profesional es de mayor contacto y de menos técnica para pasar la pelota. Además de la cabeza, la médula espinal es otro de los elementos del organismo que está expuesto a mayores daños a consecuencia de los golpes recibidos.