«Nunca es fácil jugar contra Feli porque nos conocemos mucho», comenzó diciendo Fer. «El hecho de ganarle no me hace nada de ilusión ni me agrada. Es posiblemente la victoria más triste que puedo tener. Estoy contento por haber ganado y sobre todo por el hecho de ser la primera siendo padre pero fuera de eso, poco más», agrega.
Después de jugar en Dubái, Verdasco estuvo fuera del circuito todo el mes de marzo por el nacimiento de su hijo y ha vuelto a jugar en la gira de tierra aunque no ha sido hasta Barcelona cuando consiguió su primera victoria, tras dos derrotas en Marrakech y Montecarlo. «Llevo trabajando mucho en los últimos días desde que llegué aquí para recuperar el ritmo perdido el mes de marzo que no pude jugar por el nacimiento de mi hijo y me he notado falto de ritmo. He estado entrenando mucho pero no es lo mismo que competir y cuando he jugado me he visto falto de ritmo. Espero que para pasado ante Dimitrov pueda jugar tan bien como las últimas veces ante él. Es un jugador que se me da bien y jugando en casa espero dar ese nivel suficiente para ganar el partido», señala.
Verdasco se mostró orgulloso de poder verse entre los campeones del Godó y es que el madrileño ganó el título en Barcelona en el año 2010. «Cuando voy a comer y me veo en el mantel de papel que nos ponen, ahí justo entre 11 años de Rafa y estoy yo ahí en medio me hace muchísima ilusión. Es el título más importante que he ganado en mi carrera. Aunque ha sido ya hace diez años, aquí sigo intentando dar guerra después de no haber podido jugar el año pasado, algo que me entristeció, estoy aquí y físicamente bien, toquemos madera.
¿Cómo le afecta ser padre a la hora de ser tenista? «Me motiva para jugar lo máximo posible no solo por mí sino para que él me pueda ver jugar. Espero llegar (risas). Que tenga al menos dos años para que sea más o menos consciente. Espero seguir jugando, por sensaciones, por motivación, por las ganas de entrenar, algo que sigo teniendo igual o más cuando mi época de los 20 años. Me veo todavía capaz de hacerlo, de verme al mismo nivel que los demás»,
El madrileño cuenta cómo lleva sus primeros días con un retoño en este mundo. «Nuestro bebé cada vez come más cantidad y duerme 5 o 6 horas seguidas. El nuestro por suerte aguanta mucho por la noche y eso es importante. Yo personalmente, las dos primeras semanas estaba bastante cansado pero ya esta semana estoy durmiendo mucho mejor. Le sigo viendo y a veces no me lo creo. Le ves tan frágil y solo quieres abrazarlo y cuidarlo», cuenta.
Por último, Fer explica cómo se cuida ya con 35 años. «Cuando cumples 30 tu mente cambia un poco respecto a cuando eras más joven. Cuando yo era un adolescente, la edad de los jugadores que se retiraban era 30 o 31 años. Entonces, cuando cumples esa edad empiezas a dar más importancia a cuidar tu cuerpo y tu mente. Después de 16 o 17 años de carrera, tienes dolores en todo el cuerpo como el cuello, la parte baja de la espalda, rodillas, tobillos, muñecas, codo… en todos sitios. Eso es algo normal cuando tienes una carrera tan larga pero no me pongo una fecha límite para retirarme. Intento mantenerme saludable y en forma para estar el mayor tiempo posible en el circuito», sentencia.