Emmy Andújar vivió un mar de emociones cuando el pasado 24 de marzo regresó al Baloncesto Superior Nacional (BSN) junto a los Santeros de Aguada, después de superar un diagnóstico de cáncer testicular a mediados de 2018.
Convertido en un recuerdo duradero el fuerte abrazo que recibió de la familia baloncelística local en el coliseo Ismael “Chavalillo” Delgado, el próximo anhelo del alero, de 26 años, es volver a la normalidad.
“Ha sido una gran experiencia, pero quiero dejar todo eso en el pasado y volver a jugar baloncesto, que todo vuelva a la normalidad, recuperar mi ritmo y ganar partidos”, expresó anoche Andújar a El Nuevo Día previo al partido de los Santeros frente a los Piratas de Quebradillas en el coliseo Raymond Dalmau.
Andújar no jugó en la noche que se integró a los Santeros ante los Indios de Mayagüez tras un emotivo recibimiento de ambos conjuntos.
Sus primeros puntos los marcó ante los Brujos de Guayama la semana pasada. Terminó con siete puntos y cuatro rebotes en 19 minutos en el revés, 95-65.
Y en la victoria 90-73 ante los Brujos, el pasado domingo, Andújar volvió al tabloncillo y aportó nueve puntos al lanzar de 5-4 de campo con cuatro rebotes en 16 minutos.
En dos partidos, el exintegrante de la Selección Nacional promediaba 8.0 puntos 4.0 rebotes en 34 minutos, sin incluir la jornada de anoche.
“Físicamente, me siento bien. Fuera de ritmo un poco, pero van a venir más juegos y más prácticas. Tenemos una temporada larga, con más partidos, así que con el tiempo vendrá la consistencia”, comentó.
“Me siento bien. Entrené en Nueva York por par de meses, así que mi cuerpo se siente bien. Ahora tengo que saber contra quién juego, conocer a mi equipo y estaré bien”, declaró.
Andújar fue diagnosticado con cáncer testicular mientras participaba en la liga profesional de México en abril del pasado año. Acto seguido, viajó a Nueva York para ser operado en el Hospital Phelps de dicha ciudad.
El canastero confesó que atravesó por una dura etapa de rehabilitación, tratamiento que lo hizo perder sobre 60 libras de peso. A pesar de la difícil etapa, Andújar se mantuvo firme en su deseo de volver a jugar baloncesto.
A mediados de marzo, recibió el alta de los médicos para retomar su carrera deportiva, noticia que fue celebrada por todo lo alto tanto en Aguada como en el resto de la liga.
“Ha sido grandioso. Lo esperé (el recibimiento), un poco. Todos en la liga nos conocemos, es como una gran familia. Cuando se trata de eso, es más grande que el baloncesto. Todo el mundo me recibió, feliz de que estoy saludable, de que puedo hacer lo que me gusta, de ser normal de nuevo”, expresó Andújar, quien atraviesa su tercera campaña en el BSN.