Hay personas ante las que no queda más remedio que quitarse el sombrero en señal de admiración. Dos de ellas son Mandy y Marcel Pierer. Ambos se pusieron al frente del MTV Wheelers, un club para niños y jóvenes en sillas de ruedas, hace cuatro años y, desde entonces, lo dirigen con entusiasmo.
Además, este matrimonio organizó el año pasado en Stuttgart el primer torneo nacional de fútbol en silla de ruedas, en el que participaron niños con o sin discapacidad. Su pasión por este deporte fue lo que les motivó a hacerlo realidad, como explica la propia Mandy Pierer en su entrevista con FIFA.com.
«Nuestro hijo necesita una silla de ruedas. Cuando era muy pequeño y le dieron su primera silla, participamos en un entrenamiento de movilidad en silla de ruedas. También fue la primera vez que mi marido y yo nos sentamos en una, y aprendimos a manejarla. En aquel curso también se impartía fútbol en silla de ruedas. De eso hace ya nueve años», cuenta. «Después de acostar a los niños, los mayores nos volvíamos a juntar con los profesores para jugar al fútbol en silla de ruedas, porque nos encantaba», añade.
Hace dos años, Mandy y Marcel Pierer participaron con su club en un torneo de fútbol en silla de ruedas en Berlín. Al ver la ilusión de los niños, decidieron organizar uno en Stuttgart. No obstante, desde la idea inicial hasta la ejecución del plan pasaron dos largos años.
«No hay que olvidar que somos padres de tres niños, que uno de ellos requiere atenciones especiales y que trabajamos. Por tanto, no podemos dedicarle tiempo a esto todos los días. Lo hicimos todo nosotros: desde la reserva del pabellón hasta la organización y la publicidad», explica Mandy.
«No todos los pabellones son aptos para este tipo de eventos. Si invitas a la gente a un gran torneo inclusivo, necesitas un recinto sin ningún tipo de barrera arquitectónica. Ha de tener muchas más cosas, no solamente acceso para personas que van en silla de ruedas. Se necesitan baños y vestuarios adaptados. Tardamos bastante tiempo en dar con el pabellón adecuado y encontrar una fecha libre».
Superar las barreras psicológicas
Mandy y Marcel Pierer fueron elegidos ‘Ciudadanos de Stuttgart del año 2017’, y Mandy explica por qué se decantaron precisamente por esta modalidad.
«El fútbol en silla de ruedas es, prácticamente, una versión simplificada del fútbol. Todos sabemos que el fútbol gusta a casi todo el mundo. Todos conocen las reglas y tienen bastante claro cómo se juega. Lo bueno del fútbol en silla de ruedas es que los niños tienen la oportunidad de practicar algo muy parecido al fútbol. Están familiarizados con el deporte rey gracias a sus hermanos o porque su padre es un fanático y siempre lo han visto por televisión. Tienen una idea de cómo se juega. Cualquiera que sepa jugar al fútbol puede empezar a practicarlo enseguida».
En el fútbol en silla de ruedas, la inclusión es mucho más que un concepto: es una forma de vida. Además, esta disciplina ayuda a superar barreras psicológicas y a eliminar prejuicios, porque el fútbol une a las personas gracias a que es una experiencia colectiva positiva.
«Al principio, muchos adultos piensan: ‘Pero ¿qué van a hacer tantos niños en silla de ruedas?’ Después, sus hijos, que no tienen ninguna discapacidad, se sientan en una silla de ruedas para poder jugar. Es algo que a algunos padres les cuesta entender a veces. Eso sí, cuando echa a rodar el balón, desaparecen todas las preocupaciones y los escrúpulos que podían tener», sostiene Pierer.
«Algunos niños afirman que cansa mucho ir en silla de ruedas, pero que se lo pasan en grande. Puede que no sea lo más agradable del mundo, pero tampoco es ningún castigo. Se puede salir adelante en la vida y, además, pasarlo bien en una silla de ruedas. De vez en cuando me topo con la expresión ‘estar atado a una silla de ruedas’. Es una manera muy negativa de verlo, porque ellos se divierten tanto como los niños que no tienen ninguna discapacidad».
Gracias al deporte, se genera un sentido de unión y trabajo en equipo sin igual. Y es que, a fin de cuentas, todos tienen el mismo objetivo: marcar gol.
¿Qué es el fútbol en silla de ruedas?
- Dos equipos, compuestos por cuatro jugadores de campo y un arquero —con y sin discapacidad—, se enfrentan entre sí.
- Se juega con un balón grande de gimnasia que puede golpearse y empujarse con la mano o con la propia silla de ruedas.
- Cada equipo puede presentar un máximo de dos «jugadores extra» (jugadores con minusvalías severas). Los rivales no pueden presionar a estos jugadores.