Tokio acoge desde hoy el World Grand Prix de fútbol para ciegos, un torneo mundial donde compiten Argentina, Colombia, España y otros 5 equipos que servirá de escaparate al máximo nivel para este deporte de cara a los Paralímpicos de 2020.
Auspiciada por la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA), esta competición permite a las selecciones ultimar su preparación y medir sus fuerzas cuando restan menos de 500 días para los próximos JJOO, aunque los resultados del torneo no influirán en la clasificación para la cita paralímpica tokiota.
Argentina, vigente campeona del World Gran Prix, arrancó con paso firme al vencer por 4 a 1 a Tailandia en la primera jornada, mientras que España ganó por 3 a 2 a Colombia en un emocionante encuentro donde la Roja remontó dos goles en el último suspiro y con un jugador menos.
El España-Colombia disputado en el Parque Tennozu ante aproximadamente un centenar de espectadores fue toda una demostración de la «alta intensidad» que puede alcanzar el fútbol para ciegos y de su «elevado nivel competitivo», según dijo a Efe el técnico de los cafeteros, Fernando Ramírez.
«El que ve este deporte, se enamora«, afirmó Ramírez, quien destacó «el esfuerzo y el sacrificio en el día a día» de los jugadores para superar sus limitaciones y alcanzar «envidiables» cualidades deportivas.
«La gran mayoría de la gente no se hace a la idea de lo que una persona ciega puede llegar a hacer», señaló por su parte el seleccionador español, Jesús Bargueiras.
El fútbol para invidentes se caracteriza «por un ritmo de juego muy alto» y por la «gran capacidad de los jugadores para regatear, golpear o meter el balón en una portería muy pequeña», según Bargueiras, quien ve a la Roja como «una de las principales favoritas del torneo» y «con posibilidades» de estar en Tokio 2020.
En este deporte, los cuatro jugadores de campo invidentes localizan el balón gracias a los cascabeles que éste lleva en su interior y al sonido que hace al desplazarse por el césped artificial, y se guían hacia la portería rival por medio de las indicaciones de sus técnicos.
Por ello es imprescindible que durante el encuentro haya silencio en torno al terreno de juego, delimitado por vallas laterales que también ayudan a los jugadores a orientarse.
A la hora de defender, los futbolistas deben avisar a su rival gritando «voy» para evitar golpes, y cuentan también con las indicaciones de sus porteros, los únicos jugadores videntes en este deporte y con maniobrabilidad restringida al área pequeña.
Debido a todas estas particularidades son frecuentes los encontronazos entre jugadores o las pugnas por el esférico junto a las vallas laterales, así como las conducciones de balón prolongadas y los caracoleos que terminan con disparos a puerta y en algunos casos, en goles de bella factura.
Fue autor de dos de ellos el colombiano Jhon González, quien confió en poder seguir aumentando su cuenta personal de tantos y afirmó que Colombia tiene «un gran equipo» y «gigantes posibilidades» de llegar a Tokio 2020, según dijo en declaraciones a Efe tras el partido.
Los organizadores del torneo esperan que su alto nivel competitivo «permita que este deporte se conozca más en Japón y en el resto del mundo antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020″, según dijo su responsable, Go Sato.
«Queremos que sirva de oportunidad para descubrir el fútbol para ciegos y que la gente que venga lo disfrute», señala Sato, quien destacó medidas tomadas por la organización en este sentido como situar los asientos muy cerca del terreno de juego o retransmitir todos los partidos por Youtube.
Tanto el técnico de España como el de Colombia alabaron a la organización del torneo, que calificaron respectivamente como «excepcional» e «increíble», y destacaron en particular la calidad de las instalaciones, la atención de los voluntarios o la hospitalidad recibida desde su llegada a la capital japonesa.
«Creo que Tokio está más que preparada para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos«, afirmó el seleccionador español.
El World Grand Prix 2019 se disputará hasta el próximo día 24 en el Parque Tennozu de la bahía de Tokio, la misma área de la metrópolis nipona donde se situarán la mayoría de las sedes para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020.