La Agencia para el Control de Alimentos y Medicinas dio luz verde al uso de una prueba que evita la necesidad de someterse a una tomografía computarizada cada vez que se sufre de un golpe en la cabeza, algo que ocurre con frecuencia al practicar deportes como el fúbol americano. Se puede realizar a los pocos minutos de que ocurra la lesión, es casi igual de efectiva y también más económica.
Ya no será necesario someterse en todos los casos a una tomografía computarizada para saber si se sufrió una contusión tras un golpe. La Agencia para el Control de Alimentos y Medicinas (Food and Drug Administration) acaba de aprobar la primera prueba de sangre que detecta daños en el tejido cerebral, lo que reduce la necesidad de exponerse a las radiaciones de un escáner CT en un tercio de los casos y además es más económico.
El examen se llama Banyan Brain Trauma Indicator y mide los niveles de ciertas proteínas(llamadas UCH-L1 y GFAP) que segrega el cerebro a los 15 o 20 minutos de haberse producido la lesión. Los resultados, que pueden obtenerse en tres o cuatro horas ayudarán a determinar qué pacientes tendrán lesiones en el cráneo visibles en el escáner.
“Esto va a cambiar el paradigma de pruebas para detectar casos sospechosos de contusiones”, dijo Tara Rabin, vocera de la FDA.
La institución ha trabajado junto con el Departamento de Defensa, que buscaba una herramienta de diagnóstico para evaluar a los soldados heridos en zonas de combate. El Pentágono financió una investigación con 2,000 personas que facilitó la aprobación del test de sangre.
Uno de los problemas a la hora de diagnosticar contusiones es que los síntomas pueden tardar en manifestarse. En algunos casos son instantáneos, pero en otros pueden tardar horas o incluso días en aparecer, con síntomas que varían de persona a persona y van desde la sensibilidad al ruido o a la luz a la pérdida de equilibrio.
Comparado con una tomografía, el análisis de sangre es 97.5% efectivo en detectar una concusión y 99.6% efectivo en descartarla.
El test también reducirá costes de forma significativa, ya que un escáner TC cuesta entre 800 y 1.500 dólares; mientras que la prueba rondará 150 dólares, según la compañía fabricante, Banyan Biomarkers, con sede en San Diego (California). Por el momento, el test está aprobado solo para adultos, pero Henry Nordhoff, el director de la empresa, señaló que planean iniciar estudios para evaluar su uso en niños.