El proyecto ha recibido el nombre de Safesport, ha sido cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y ha contado con la colaboración de diferentes empresas valencianas como Luanvi o Closca para el diseño de prototipos o ensayos.
Los investigadores se han centrado en la exploración del impacto físico del golpeo del balón con la cabeza para posteriormente diseñar o un balón o una protección que reduzca o elimine los efectos adversos de ese contacto.
Por ello, tras obtener los resultados de la investigación, el siguiente paso será el de trasladarlos a las empresas para ver si es posible la fabricación de un balón más adecuado.
Una vez fabricado, el nuevo balón se probará para comprobar si su utilización propicia resultados satisfactorio, según confirmó el director de innovación del IBV, Enrique Alcántara.
Alcántara aseguró a EFE que la idea de desarrollar esta línea de investigación surgió como consecuencia de la preocupación existente por este aspecto especialmente en el ámbito de las categorías inferiores del fútbol, aunque el interés por esta cuestión también ha llegado a las organizaciones internacionales del deporte.
«En algunos países se prohíbe el remate con la cabeza hasta los doce años; en otros, como en Estados Unidos, los jugadores llevan casco, pero se ha demostrado que ninguna de estas precauciones son eficientes», añadió.