La vida del cordobés Juan Maggi inició con una paradoja que lo marcaría de por vida: el día que dio sus primeros pasos, se enfermó de poliomielitis y ya no pudo volver a caminar. Eso no lo detuvo para conseguir todo lo que se propuso en su vida: se casó, tuvo cinco hijos y formó su propia empresa de informática.
Pero el gran vuelco en su vida lo dio a los 37 años, cuando sufrió un infarto y se propuso cambiar drásticamente.
En ese momento empezó a entrenarse y corrió su primera maratón en Nueva York. Eso fue un gran impulso y siguió con más maratones (Roma y Madrid), participó en Iron Man, en los Paralímpicos de invierno y llegó a su creciente carrera llegó a su punto máximo cuando logró escalar el Himalaya a pesar de no tener movilidad en sus piernas y tener que usar unas biónicas para lograr esta hazaña a más de ocho mil metros de altura.
Aunque su pasión por las aventuras no se detiene en escalar el Himalaya, Maggi también practica varios deportes adaptados como golf, tenis, básquet, squash, dualski, handbike y wakeboard.
«Más allá de caminar, lo más importante es vivir de pie», dice Juan Maggi en su página web, uno de los cinco primeros minusválidos en Estados Unidos en utilizar la prótesis biónica C-Brace, un dispositivo tecnológico ortopédico que ayuda a la persona a estar de pie a pesar de una parálisis por lesión incompleta de la médula espinal, del síndrome post polio u otras condiciones físicas debilitantes.
En esa línea, recuerda a todas las personas con alguna discapacidad que “no se queden encerradas en casa. Hay que salir. Y no hace falta correr maratones, está bien con dar la vuelta a la manzana”.
Luego de dar un sinnúmero de charlas y exposiciones, Juan Maggi saca su propio documental llamado Challenge Himalaya, en el cual comparte su experiencia bajo el lema: «Lo difícil se hace, lo imposible se intenta». En ese aspecto, La Fundación Jean Maggi invita al Avant Premier del documental Challenge Himalaya en Miami y a la presentación del libro con su historia de vida el 26 de enero.