Si una palabra puede definir al atleta, Abel de Jesús Pereyra González, de 22 años, es ser polifacético.
Este jovencito desde temprana edad ha recibido todo el apoyo de su familia, padres y hermanos. Eso ha sido fundamental para su desarrollo, a pesar de sus condiciones de autismo.
“Es un verdadero deportista, ha practicado beisbol, voleibol, natación”, narra su padre, el licenciado Lucrecio Pereyra al ser entrevistado por reporteros de HOY.
Expuso que el joven ha jugado tenis de campo en los últimos cinco años, aunque no en forma consecutiva, ya que también se interesó por otros deportes.
Danilo Díaz y Soterio lo motivaron. Recordó Lucrecio Pereyra que hace como cuatro meses, estuvo con su hijo en el Parque del Este y en ese momento llegaron el Ministro de Deportes, Danilo Díaz y el viceministro de Deportes, Soterio Ramírez, y lo motivaron a que continuará sus entrenamientos para que participara en el Invitacional Mundial de Tenis.
Indicó que Abel de Jesús jugó desde niño los aclamados juegos populares de la placa y la vitilla junto a un grupo de sus amiguitos en el sector donde nació.
“Ha sido un deportista que asume sus retos con mucho entusiasmo”, dijo Lucrecio.
Afirmó que ha podido criar su familia junto a su esposa, en un hogar de fe católica, con muchas raíces basadas en Dios y lo celestial. Exclamó que Abel de Jesús cursó hasta el tercer nivel de bachillerato.
“Ahora está realizando un curso de peluquería”, dijo.
Sostuvo que estando el pequeño, él llevo una pequeña raqueta a su vivienda y eso lo motivó mucho y solicitó que lo inscribieran para aprender ese deporte.
Es monaguillo en Santa Mónica. Comentó Pereyra que Abel de Jesús es la actualidad es monaguillo en la iglesia Santa Mónica, en el Ensanche Ozama, donde recibe el cariño de toda la comunidad. “Muchos parroquianos se están preparando para irle a dar ánimo a Abel de Jesús cuando esté compitiendo en el Invitacional Mundial”, acotó. “El está entregado en cuerpo y alma y está ansioso que llegue el día de la competencia, ya que desea ganar una medalla de oro en la justa para la República Dominicana”, precisó. Valoró el trabajo que realiza su madre, Carmen González de Pereyra, en el cuidado de todos su hijos. Son ellas Rocío del Carmen y Diana Carolina Pereyra González. Relató que tienen 29 años de casados.
Pide padres apoyen hijos. Lucrecio Pereyra abogó porque muchos de los padres con hijos especiales, a que les brinden todo su apoyo. “No se lo pueden dejar todo a la madre”, recalcó.