El brasileño Andrew Parsons (Río de Janeiro, 1971) es desde el 8 de septiembre de 2017 presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC) y el máximo representante de un “movimiento que nunca fue tan importante a nivel global” y con el que junto a su equipo pretende “cambiar el mundo”.
Su primer gran reto fueron los Juegos de invierno de PyeongChang y ahora, con Tokio 2020 en el horizonte, repasa con PracticoDeporte las líneas de actuación presentes y futuras con la idea de expandir el movimiento paralímpico con campeonatos por todos los continentes incidiendo en el legado y su idea de integración.
Lo hace justo un mes antes de que en octubre, en Buenos Aires (Argentina), después de trece meses, el IPC, en la figura de su presidente Parsons, vuelva a formar parte del Comité Olímpico Internacional.
P: Hace un año que fue elegido presidente del IPC. ¿Qué balance hace de estos doce meses?
R: Los primeros seis meses me enfoqué bastante en nuestra relación con el COI. Nuestra relación principalmente después de Río no era muy positiva y tras la Asamblea General de 2017 cambió. El COI es un socio fundamental para nosotros, es la mejor plataforma del mundo. No podía ser una relación de dos entidades que no estuvieran contentas.
Me gusta que ganemos los dos con los acuerdos y el que firmamos nos da estabilidad financiera y seguimos instaurando ese concepto de una ciudad con dos Juegos. Cada vez estamos más integrados y una muestra de ello son los derechos audiovisuales. El acuerdo clarea muchas cosas por la relación con el COI. Es un acuerdo bueno desde el punto de vista financiero y para las ciudades sede tiene más sentido. Cada Juego trae cosas diferentes, aunque llevemos la misma marca.
P: ¿En qué más ha cambiado el IPC este año?
R: Otra cosa que ha cambiado es la actitud. Estoy viajando mucho, hablando con presidentes, primeros ministros, medios de comunicación y deportistas, desde Estados Unidos a Malawi o Perú. Somos una organización paraguas, existimos para servir, y eso hay que tenerlo claro y no olvidarse.
P: Su llegada coincidió con los Juegos de invierno de PyeongChang a pocos meses de celebrarse
R: Los seis primeros meses dediqué mucho tiempo a esos Juegos. Teníamos problemas con el número de entradas. Solo había vendidos un dos por ciento. Fui a Corea del Sur, hablé con el presidente del comité organizador, con el primer ministro y el presidente del país. También estaba el tema político con Corea del Norte, pero al final se cambió la dinámica y fueron los Juegos más grandes de la historia por entradas, deportistas y países.
P: Le preocupa que para los Juegos de invierno de 2026 no haya candidaturas definidas totalmente y algunos países se estén retirando o los ciudadanos de esas ciudades estén en contra
R: Me preocupa, por supuesto. En este momento tenemos cinco ciudades interesadas. Sabemos que en algunas habrá votaciones entre la población y es tarea del COI y del IPC comunicar los beneficios de organizar estos Juegos. No solo está el coste económico, lo importante también es el legado.
Preocupa escasez candidaturas
Yo vengo de Brasil, que organizó los Juegos con una crisis increíble, el presidente del país cambió entre los Olímpicos y Paralímpicos, pero el legado fue fantástico. Existe ahora un centro de entrenamiento para el Comité Paralímpico brasileño, mejoró el conocimiento de la sociedad y hubo un nuevo entendimiento con el movimiento. En Sochi, por ejemplo, la primera ley de accesibilidad se aprobó en 2013, un año antes de los Juegos. Eso es lo que hay que hacer ver.
P: Se le ve muy activo en redes sociales
R: Son importantes. Me eligieron para dar a conocer también mi trabajo. Quiero que sepan donde estoy y lo que hago. Tenemos nuestra oficina en Bonn (Alemania) y no me tengo que quedar ahí diciendo lo que tiene que hacer cada cual. Yo tengo que estar en el mundo apoyando a los miembros y abriendo nuevas posibilidades e intentando alianzas estratégicas. He visitado casi treinta países desde mi elección y siempre visitando el Comité Paralímpico nacional.
P: Aún hay pocas mujeres deportistas que compiten en Juegos Paralímpicos. ¿Cómo se puede mejorar, es cuestión del IPC o de los Comités nacionales?
R: Es un conjunto, también de las federaciones internacionales. Es imposible tener una agenda concreta si los comités nacionales tiene un objetivo distinto al nuestro. Tener mujeres en el deporte es una prioridad, igual que deportistas con discapacidad más severa. Hay deportes que tenemos que son solo para hombres, por ejemplo el fútbol para ciegos.
Tokio 2020 será fantástico
P: ¿Cómo van los preparativos de Tokio 2020?
R: Van a ser unos Juegos fantásticos. Creo que serán una combinación de los valores y la tradición japonesa con su hospitalidad característica. También habrá tecnología muy avanzada. Serán unos Juegos mirando al futuro pero con los valores del pasado.
Para nosotros, además llegan a mitad de camino de un ciclo muy importante en Asía que acabará en Pekín 2022. Nos viene bien para fortalecer nuestra presencia en la zona, porque además en octubre tenemos los Juegos Para-Asiáticos. Sabemos que son tres países fuertes pero otros como Camboya, Laos, Bután o Kirguistán tienen que aprovechar los beneficios de unos Juegos para la región.
P: Los Ángeles será sede en 2028 y Estados Unidos es uno de los países más grandes del mundo.
R: Queremos llegar a Estados Unidos y dar un golpe, eclosionar con una presencia fuerte. Los Juegos no serán un punto final, será un momento de catarsis. Es un mercado de patrocinadores, medios audiovisuales y económicos muy potente. Nuestra presencia es un poco tímida aún allí, pero tenemos grupos de trabajo y vamos a lanzar campañas en los próximos años para fortalecer nuestra presencia allí.
P: Alguna vez me ha hablado de la importancia que le da usted a los países en desarrollo
R: Yo vengo de uno. Cuando empecé en el Comité Paralímpico de Brasil el presupuesto era de cero reales por año. Trabajamos con visión de largo plazo y en los últimos tres Juegos de verano hemos quedado entre los diez primeros de la clasificación. Consolidamos nuestra presencia y ahora quieren más. Queremos fortalecer los países en desarrollos.
Primeros Juegos Parafricanos
P: En 2019 se celebrarán en Lima los Juegos Para-Panamericanos, ¿qué podemos esperar?
R: Los Juegos son muy importantes porque son parte del camino. Lima es importante por el desarrollo de la zona y a nivel deportivo porque es clasificatorio para Tokio. Ahora los gobiernos los apoyan más porque ya conocen que cultural y deportivamente son importantes. Hablo de Guatemala, Honduras, El Salvador o Paraguay, que creó su comité nacional este año.
Pero igual de importantes que los parasiáticos. Además, estamos trabajando para, en 2020, tener los primeros Juegos Parafricanos. Es un reto y un compromiso personal.
P: Hace poco se anunció que las categorías de triatlón se ampliaban para Tokio. ¿Dónde está el límite de los deportes paralímpicos, se van a incluir nuevos?
R: Por los acuerdos con el COI tenemos limitaciones. 23 deportes (ahora tenemos 22) y deportistas 4350. Lo que trabajamos ahora son los eventos con medallas dentro de cada deporte. En enero desvelaremos los deportes de París 2024. Podemos llegar a 23, no añadir ninguno, reducir o cambiar uno por otro. No hay algo fijo. Bádminton y taekwondo son nuevos para Tokio y seguramente sigan en París, pero ya veremos. No creo que haya menos, pero tenemos que aprobarlo.
P: ¿Qué opinión tiene de la situación del deporte paralímpico en España?
R: España es un país con mucho arraigo de deporte paralímpico. Conozco a los dirigentes, algunos son amigos, y también a muchos deportistas. Creo que el deporte español está en un momento de transición desde el modelo de federaciones por discapacidad, que siguen fuertes, a un modelo que ya han cambiado muchos países por federaciones de deporte. Hay federaciones de atletismo de ciegos, físicos o intelectuales pero es atletismo, un solo deporte, por lo que debería haber solo una. Este modelo de federaciones por discapacidad está agotado. Es mejor una federación por deporte. España aún está empezando esa transición, pero seguro que cuando se termine ese proceso España será un país más fuerte en la cultura paralímpica.
Presencia global
P: ¿En qué momento se encuentra el movimiento paralímpico?
R: Está en un momento muy especial. El acuerdo con el COI ha inaugurado un camino muy importante para nosotros porque es exactamente donde tenemos que estar. Somos muy ambiciosos y tenemos la aspiración de cambiar el mundo y para cambiar el mundo tenemos que tener una presencia global fuerte. Ese es mi objetivo principal.
Hay que fortalecer los mimbres y ampliar la presencia más allá del deporte en el mercado del trabajo y en la imagen de como son percibidas las personas con discapacidad. Tocando ese tema hablamos de la diversidad y yo creo que necesitamos cambiar esta mentalidad. La intolerancia en el mundo hay que borrarla. Igual no podemos rezar juntos, pero sí ser amigos siempre. Tenemos tanta tecnología para integrar al mundo que debemos aprovecharla. Es un momento muy interesante en la historia del mundo y nunca el deporte paralímpico fue tan necesario. El COI lo ha percibido y nos interesa que los dos estemos fuertes.