El 4 de Septiembre de 1993, Jim Abbott, abridor de los Yankees de Nueva York, tendría el juego de su vida al lanzar sin permitir hits ni carreras ante los Indios de Cleveland. Lo impresionante de esta hazaña no fue sólo el rival al que enfrentó y su dominio absoluto, sino que lo hizo sin tener su mano derecha.
Abbott nació el 19 de Septiembre de 1967 en Flint, Michigan. El norteamericano nació sin su brazo derecho, pero esto no le impidió formar una carrera como atleta profesional. A los 20 años se ganó el premio al mejor atleta amateur en los Estados Unidos, luego de conseguir su segundo campeonato en la conferencia ‘Big Ten’ de manera consecutiva. Abbott fue el primer jugador de béisbol en obtener dicho galardón.
El gran Mariano Rivera, histórico cerrador de los Yankees, ha afirmado en múltiples ocasiones que había visto a Abbott conectar cuadrangulares a una sola mano durante las prácticas de bateo. Comprobando que Jim Abbott era un gran atleta, más allá de sus limitaciones físicas.
El zurdo lanzó por 10 años en las Grandes Ligas; formó parte de los Angelinos, Yankees, Medias Blancas y Cerveceros durante esa década entre 1989-1999.
La tarde del 4 de Septiembre arrancó como una tarde más para Abbott. Estaba preparándose para enfrentar a los Indios de Cleveland por segunda ocasión en la campaña y, curiosamente, su última apertura había sido ante este mismo equipo. Su primera salida no había sido para nada positiva, permitiendo siete anotaciones en tres episodios, desempeño que le hizo perder temporalmente su rol como abridor en el conjunto neoyorquino.
Los Indios tenían una gran ofensiva, contaban con peloteros de la talla de Manny Ramírez, Kenny Lofton, Albert Belle y Jim Thome, por nombrar a algunos pero en esa tarde de 1993, ningún pelotero de esa organización pudo conectarle un solo imparable al zurdo de una sola mano.
Jim Abbott confesó muchas veces que no sintió nada especial ese día. Por el contrario, se sentía un poco ”descontrolado” con sus envíos. Lo único que había discutido con su coach de lanzadores, Mark Connor, fue: “vamos a trabajar un poco más afuera de la zona y mezcla más lanzamientos quebrados”.
Se han lanzado más de 50 juegos sin hits ni carreras desde que lo hiciera Abbott, pero quizás ninguno tan emotivo y menos aún en condiciones tan particulares como las de Jim Abbott.