El gimnasta estadounidense George Eyser, de origen alemán, nació en 1871 y que destacó en los Juegos Olímpicos de Saint Louis en 1904, donde consiguió seis medallas en las pruebas de gimnasia, de las cuales 3 fueron de oro. El dato más importante es que todos sus logros fueron alcanzados con una prótesis de madera en una de sus piernas, siendo el primer deportista discapacitado que participó en un juego olímpico.
Eyser nació un 21 de agosto de 1870 en Kiel (Alemania), momento histórico en que Otto Von Bismarck, el Canciller de Hierro, estaba obsesionado en la unificación alemana. Años antes, y al calor de creciente fervor nacionalista e independentista, Friedrich Ludwig Jahn -un pedagogo alemán-, buscó engrandecer a través de la gimnasia el amor por la patria creando en los coros masculinos y las asociaciones de tiro, uno de los canales principales del movimiento por la unificación alemana. Había creado el Turnverein, un movimiento deportivo principalmente basado en la gimnasia, con el fin de mejorar las capacidades físicas de los jóvenes alemanes y de inculcar en ellos la disciplina y el esfuerzo (¿esa “raza superior” que tantas muertes ocasionó un siglo después?).
George Eyser participó de todo ese movimiento deportivo pero cuando tenía 14 años, sus padres ante los graves problemas económicos que había en Alemania, emigraron a los Estados Unidos estableciéndose primero en Denver (Colorado) y luego en Saint Louis.
Su primer trabajo fue en una empresa de construcción. Paralelamente a esta actividad, George se integró a una ciudad donde los emigrantes alemanes fundaron un club de gimnasia llamado Concordia, donde pudo seguir practicando la gimnasia igual que había hecho en su Alemania natal desde muy chico. Toda su vida se iba normalizando: disfrutaba de su trabajo, del deporte y hasta había conseguido la nacionalidad estadounidense… hasta que sufrió un accidente. Un tren le amputó la pierna izquierda.
En ese momento su capacidad de resiliencia para sobreponerse fue un hecho notable. Le colocaron una prótesis de madera y trabajó muy duro, desarrollando su tren superior para subsanar las carencias de la extremidad perdida y se puso como objetivo participar en los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en su ciudad, Saint Louis.
Cuando George Eyser tenía 33 años participó de esos juegos, compitiendo en diferentes modalidades de gimnasia tanto individuales como por equipos, divididas en dos jornadas. En la primera -realizada el 1de julio-, George no anduvo bien y sus resultados en las diferentes pruebas fueron discretos. Todo se modificó en la segunda jornada, celebrada el 29 de octubre –¡cuatro meses después!-, cuando consiguió 6 medallas: oro en las disciplinas de barras paralelas, salto de potro y subir la cuerda a pulso; plata en caballo con arcos y combinada; y bronce en barra horizontal. Además, ayudó a que el club Concordia finalizase en cuarto puesto en la competición por equipos (no por países). Finalizados los Juegos, George Eyser siguió compitiendo con su club, ganando un concurso internacional en Alemania en 1908 y otro nacional en Ohio en 1909… y desapareció. Desde aquel momento no existe ningún registro ni referencia de su vida… ni de su muerte.
Otros casos resonantes
Cuando el 4 de julio de 2012, el Comité Olímpico Sudafricano ratificó al atleta Oscar Pistorius para los Juegos Olímpicos de Londres, nadie en el mundo fuera del atletismo, sabía de su condición de discapacidad en una doble amputación de piernas. Sin embargo con dos prótesis modernas llegó a las semifinales de los 400 m. (Más adelante, Pistorius volvió a ser noticia por el asesinato de su pareja, actualmente cumple una condena de 13 años y 5 meses de prisión).
Otro caso fue el de Natalie du Toit, quien participó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en la prueba de natación de 10 km en aguas abiertas, siendo la primera nadadora amputada que competía en unas Olimpiadas.