Liam Malone es un neozelandés de 24 años que parece destinado al éxito a pesar de las adversidades que se le han presentado en la vida.
Consiguió el oro paralímpico cuando quiso correr, cuando quiso posar, lo hizo para la portada de la revista CR Fashion Book, de la ex editora de Vogue París. Y cuando quiso modelar, protagonizó el desfile de Philipp Plein en la semana de la moda de Nueva York.
Malone nació con hemimelia peronea, una ausencia congénita del hueso del peroné, por lo que antes de cumplir los dos años le amputaron las piernas por debajo de la rodilla.
Después de la muerte de su madre, cuando tenía 18 años, empezó a correr. Pero, a pesar de venir de una familia de prominentes políticos neozelandeses, necesitaba dinero para comprar una prótesis adecuadas.
No dejó que eso lo ralentizara y a los 19 montó una campaña de crowdfunding en la que recaudó lo suficiente para comprar unas prótesis Össur de fibra de carbono, consiguiendo la atención de sus compatriotas, y a los 23 consiguió la gloria: ganó dos medallas de oro y una de plata en los 200, 400 y 100 metros T44 respectivamente de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro de 2016. Y de pasó le quitó los récords a Óscar Pistorius.
Y luego lo dejó, para sorpresa de todos.
Carine Roitfeld lo eligió personalmente para el número titulado Just doing it (Solo haciéndolo) junto al también atleta paralímpico Rheed McCracken: “No puedo pensar en otros atletas que merezcan más esta portada. Son campeones física y mentalmente y sus historias son increíblemente inspiradoras”, dijo al anunciar el número dedicado al lado vulnerable del mundo deportivo.
Su sueño ahora está en la inteligencia artificial. Con Gross trabaja en la empresa Soul Machines, que tiene su base en Auckland, y que se basa en la creación de humanos digitales, según su página web. Algo que interesa particularmente a Malone, pues ha dicho que quiere utilizar la tecnología para probar que el cuerpo humano nunca se daña, ni se rompe. Y también para convertirse en el hombre más rápido del mundo. Una meta que ve cerca: Usain Bolt, por ejemplo, le saca solo 1.32 segundos a su récord de 10.9 segundos en los Paralímpicos, una marca que asegura ya ha mejorado.
Liam Malone, el paralímpico sin límites, fuera de la pista
