El piloto Isidre Esteve (Repsol Rally Team), que finalizó el Dakar en la posición vigésima primera con un prototipo BV6 con los mandos adaptados en el volante, ha asegurado a su regreso a Barcelona que ya tiene «ganas de volver» a competir el año próximo.
En unas declaraciones difundidas por su equipo, Esteve ha comentado que ha sido la edición «más difícil» de las disputadas en Sudámerica «con dunas muy difíciles de escalar, que te ponían a prueba y en las que no podías tener ningún miedo».
«Volveré seguro el año que viene, con este proyecto tan ilusionante que tiene continuidad para seguir mejorando, gracias al apoyo de mis patrocinadores. El reto es ser cada año más competitivos hasta llegar a hacer en coche lo mismo que conseguimos en moto antes del accidente», ha asegurado a su llegada al aeropuerto de Barcelona.
Esteve ha comentado que las dunas en Perú eran «exigentes y difíciles» y que en ocasiones pensaba que no podría ni superarlas. «El secreto era encontrar la línea buena, la inercia suficiente y no tener ningún miedo», ha comentado.
«El recorrido por Bolivia y Argentina ha sido como lo que ya conocíamos. En cambio, el principio nos ha sorprendido gratamente por la dificultad de las dunas y las impresionantes ollas de Pisco, que nos han puesto a prueba. Sin motor ni inercia, seguro que no sales de allí», ha añadido el piloto de Repsol y Onyx Seguros.
El piloto de Oliana ha podido constatar que, pese a su discapacidad, en el Dakar es uno más. «Mi discapacidad no representa absolutamente ningún tipo de problema en esta competición que es un ejemplo del deporte inclusivo. Todos nos enfrentamos al mismo reto y todos entramos en la misma clasificación», ha insistido.
«En la carrera, gracias a las ayudas electrónicas en el volante hecho por Guidosimplex y al Cojín Inteligente, estoy en las mismas condiciones que el resto de rivales. Eso sí, cuando encallamos o hay alguna avería yo no salgo del coche y no puedo ayudar a mi copiloto Txema Villalobos, aunque por fortuna hemos tenido pocos problemas importantes y él ha realizado un trabajo magnífico», ha informado.
Después de 9.000 kilómetros por Perú, Bolivia y Argentina, Esteve se ha clasificado 21º de la general, 4º en su categoría T1.2 (todoterreno 4×4 diesel modificados) y ha sido el segundo mejor español de la general en coches, tras el ganador absoluto Carlos Sainz.
«Nuestro objetivo era finalizar en el top 20 y estamos muy satisfechos de haber quedado tan cerca. Lo mejor de todo es haber sido competitivos en cada etapa», ha subrayado.
«El reto en 2019 siempre es mejorar, posiblemente con el mismo coche de este año, ya que tiene mucho potencial. Esta carrera es de detalles, si conseguimos afinarlos todos seremos más competitivos, aunque somos conscientes que entre los 20 primeros hay estructuras oficiales con coches y pilotos muy buenos. Es competición pura y dura y es ahí donde queremos estar», ha argumentado.
El paraplégico que terminó el Dakar quiere volver en 2019
