Hace aproximadamente 7 años, un tumor en su cabeza comenzó a dejarlo sin visión. Ha pasado mucho tiempo de aquello y, a punta de esfuerzo y mentalidad ganadora, el sanfernandino Juan Carlos Villarroel se transformó en el primer triatleta no vidente del país.
Después de perder la vista, el deportista que esta semana competirá en el Ironman de Pucón se inició en la actividad física. Como lo confesó en una reciente visita a la capital de Colchagua donde fue premiado como uno de los mejores deportistas del 2015, “antes era medio flojito”, recordó.
El año pasado, Juan Carlos junto a su entrenador José Vergara y guía participaron de una versión reducida del triatlón justamente en el poblado a orillas del lago Villarrica donde fue su prueba de fuego. En aquella ocasión, el sanfernandino -estudiante de derecho- completó la prueba en una hora y cinco minutos comprobando que los tres meses de preparación que tuvo dieron frutos.
Desde ese instante, el sanfernandino se metió de lleno en este mundo. Es así que, al ser destacado por el ambiente paralímpico y también admirado los triatletas olímpicos, Villarroel quiere ir más allá y poder participar en los próximos Juegos Paralímpicos que se realizarán a mediados de año en Río de Janeiro, días después de que culminen los Juegos Olímpicos.
Por ello, el dinero es escaso y espera que en su tierra natal San Fernando, aparezcan las empresas que siempre colaboran con el deporte a auspiciarlo, para así seguir cumpliendo sueños y llegar, tras completar Pucón, a la máxima cita del paralimpismo mundial.
El sanfernandino no vidente que quiere llegar a los Juegos Paralímpicos
