Cola era un perro vagabundo de Bangkok al que le amputaron las patas delanteras por morderle los zapatos a un habitante del barrio donde vagabundeaba.
Pero su suerte cambió cuando le rescató la fundación Soi Dog. Desde la fundación decidieron recurrir a una empresa local especializada en prótesis.
Ahora, Cola se ha convertido en el primer perro en utilizar prótesis similares a las de los atletas paralímpicos. Una historia de superación donde Cola ha encontrado la felicidad.