Una gangrena le comió 8 centímetros del tendón del tobillo de la upierna derecha del futbolista Santi Cazorla y su futuro como futbolista está prácticamente dilapidado.
Según contó el programa español Estudio Estadio, tres bacterias se comieron ocho centímetros del tendón de Aquiles de su pierna derecha.
El diario español Marca publica en su tapa de este viernes una imagen del tobillo y una entrevista exclusiva con el futbolista del Arsenal, quien actualmente vive en Salamanca y bajo el control de un fisioterapeuta de su confianza.
Desde aquella goleada por 6 a 0 ante Ludogorets de Bulgaria por la Champions League en octubre de 2016, en la que Cazorla se retiró lesionado por un dolor en su tobillo derecho, el futbolista ha sufrido ocho operaciones y ahora sueña con volver a jugar en enero.
«El médico me dijo que si volvía a caminar por el jardín con mi hijo, me diera por satisfecho», contó en diálogo con el periódico español. Ahora, en su tobillo lleva un injerto de piel de su antebrazo, en donde tenía tatuado el nombre de su hija.
«Llegué a pensar que no volvería a jugar al fútbol a mi nivel. Salía de quirófano, todo bien, y volvía a recaer. No tengo fuerza en el tendón ni masa muscular. Necesito tiempo. No quiero marcarme fechas de regreso por si no las cumplo», había declarado en julio de este año cuando reconoció: «Llegué a ver natural entrar al quirófano».
Cazorla, de 32 años, era una de las figuras del Arsenal, club al que había arribado en 2012, proveniente del Málaga y en el que marcó 29 goles. Además, en enero de 2014 había sido elegido por el público como el mejor jugador del plantel. Además, fue campeón con la selección de España en la Eurocopa 2008 y 2012 y disputó el Mundial de Brasil 2014.