La práctica activa del atletismo de fondo en carreras con distancias de 5, 10, 15, 21 y 42 kilómetros (maratón), además de los entrenamientos diarios, desgastan de tal forma los zapatos de los deportistas de alto rendimiento que los obligan a cambiarlos constantemente para garantizar que puedan exhibir sus plenas capacidades físicas sin obstáculos, un detalle curioso que podría pasar inadvertido a la vista de los espectadores de las competencias pero al que las industrias dedican millonarios recursos en investigación y desarrollo.
Consultados por Andes los atletas ecuatorianos de élite Byron Piedra y Segundo Jami coincidieron en que anualmente utilizan entre 12 a 15 pares de zapatillas, por lo que la ayuda de la empresa privada y del Ministerio del Deporte es fundamental para subsanar esta necesidad fundamental y que no se interponga a sus anhelos de triunfar en la pistas.
“El calzado está diseñado para unos 100 kilómetros o más o menos unas tres competencias y adiós al par. Eso es lo que hacen los mejores del mundo, tienen varias zapatillas para participar en dos competencias y luego las botan”, aseguró Jami, quien se ubicó entre los 60 mejores del mundo en la pasada maratón del Mundial de Atletismo Londres 2017, desarrollado el último agosto.
Entre entrenamientos y pruebas de larga duración, Piedra y Jami usan al año mínimo unos 15 pares, porque para intervenir en una maratón (distancia de 42 km) acumulan en las prácticas entre 200 a 250 km a la semana. “Por eso tenemos que ser muy cuidadosos con eso, porque con un zapato desgastado nos vienen las lesiones”, aseguró el atleta de 30 años.
En esto coincidió Piedra, de 36 años. “En mi caso el calzado me dura un mes o un mes y medio entonces gasto entre 12 o 15 pares en una temporada, porque hay que tener zapatos de competencia específicos, que no duran más de 100 km”, señaló el cuencano, que terminó entre los 20 mejores del mundo en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Las extremas condiciones a los que son sometidos estos calzados deportivos, ya sea en competencias o entrenamientos diarios provocan que vayan perdiendo sus características como el acolchonado adaptado al pie del atleta o la planta, por la pisada de cada uno de ellos, y consecuentemente les pueden causar lesiones.
Los médicos deportivos en el mundo señalan que a sus consultas llegan los atletas de alto rendimiento aquejados de dolores musculares sobrecargas de espalda, tendinitis y problemas en las plantas de los pies que tienen origen en un mal paso por el uso de un calzado inadecuado.
Incluso han establecido que existen tres tipos de pisadas, como son el pronador, que es cuando en la fase de apoyo el pie se hunde hacia adentro; el supinador que es cuando el pie se hunde hacia afuera y el neutro, cuando el pie sigue el eje, de ahí la importancia de que los atletas puedan usar los calzados adecuados.
En tanto, los principales fabricantes de artículos deportivos en el mundo, con Nike, Puma, Ascis y otros, destinan cuantiosos recursos de su volumen de venta a los que denominan I+D (Inversión en investigación y desarrollo). Para ello trabajan en laboratorios de ensayo de alta tecnología con atletas de élite a quienes miden y registran sus movimientos a fin de desarrollar equipos para un rendimiento óptimo.
El creador de Adidas, un fabricante de ropas y zapatos deportivos, Adi Dassler, promovía su slogan de «Ligereza es igual a rapidez», ya que los deportistas necesitan de implementos cómodos que le permitan demostrar sus habilidades a plenitud.
Para afrontar el alto costo económico, de alrededor de los 2.200 dólares al año, para hacerse de sus zapatillas, Piedra, Jami, y en su mayoría todos los atletas, necesariamente tienen que buscar el respaldo de la empresa privada y también del Ministerio del Deporte.
Según cifras de 2015, de los 34 millones de zapatos deportivos que se producían, solo un 20% eras zapatos deportivos, sin embargo, este tipo de producto no puede ser considerado como calzado para actividades deportivas de alto nivel como los que ofrecen marcas como Nike y Adidas.
En el caso del ente que rige el deporte en el país cuenta con el Plan de Alto Rendimiento, que impulsa el gobierno de Ecuador y al que pertenecen más de 250 deportistas, por lo que este Ministerio especializado entrega los implementos e indumentaria requerida para la práctica del deporte, así lo confirmó el subsecretario de esta cartera de Estado, Roberto Ibáñez.
En el caso de la empresa privada, Adidas-Ecuador aporta para que a Jami y Piedra no les falten estas básicas herramientas. “Lo que realizamos primero es una evaluación al deportista para ver qué productos se adecúa a cada atleta, a través de un footcam, que mide el tipo de pisada”, manifestó a esta agencia Santiago Olivo, jefe de producto de esa marca alemana en este país andino.
El vocero añadió que “partiendo de eso la entrega que hacemos es de un zapato de entrenamiento y otro de competencia cada trimestre, que es como más o menos nos manejamos. Pero esto varía porque no todos participan en las mismas condiciones y competencias”.
A esta altura del año Jami y Piedra han gastado casi 11 pares de zapatos en competencias y entrenamientos, los otros tres o cuatro los utilizarán en los próximos Juegos Bolivarianos, que se realizarán en Santa Marta (Colombia), del 11 al 25 de noviembre.
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Hasta 15 zapatillas por temporada puede usar un atleta de élite
