Los últimos metros de ascensión Basilio quiso hacerlos andando, poco a poco, pero con la alegría de volver a ver a su montaña favorita. Una gran historia de amistad y amor por el deporte al aire libre.
Durante más de una década fue ‘Corredor Escoba’ del Maratón Alpino Madrileño. Su afición se vio truncada tras sufrir un infarto cerebral y un ictus apopléjico. Nueve años después sus amigos han querido que vuelva a sentir las sensaciones de la alta montaña. Entre todos, y con ayuda de una silla de ruedas, le han subido hasta el madrileño pico de Peñalara.
La montaña lo era todo para Basilio García. Durante más de una década no fallaba como Corredor Escoba’ del Maratón Alpino Madrileño. Hace nueve años un ictus le apartó de su gran pasión, el deporte de montaña.
Sus amigos, con ayuda de la Fundación Española de Montañismo y Deporte Adaptado –FEMAD, han conseguido que este atleta recupere las sensaciones de la alta montaña. Con una silla de ruedas y el esfuerzo de todos consiguieron subirle hasta la cima del madrileño pico de Peñalara.
La Venta Marcelino ha colgado un vídeo en sus redes sociales donde se ve la aventura de estos amigos junto a Basilio. En la puerta de este conocido restaurante del Puerto de Cotos arrancó la escalada: “Como no sabían que era imposible, lo hicieron”.
Los últimos metros de ascensión Basilio quiso hacerlos andando, poco a poco, pero con la alegría de volver a ver a su montaña favorita. Una gran historia de amistad y amor por el deporte al aire libre.