BARCELONA. Ocho meses después de sobrevivir al accidente aeronáutico en el que pereció la mayoría de sus compañeros, Alan Ruschel jugó sus primeros minutos de fútbol el lunes, cuando su equipo Chapecoense se enfrentó al Barcelona en un encuentro amistoso.
Ruschel y dos compañeros fueron los únicos jugadores del club brasileño que salvaron la vida el año pasado, cuando el avión que los transportaba se estrelló en Colombia, adonde el equipo se dirigía para disputar el duelo de ida de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional.
Hubo seis sobrevivientes entre 77 ocupantes de la aeronave, incluidos dirigentes del club, jugadores y periodistas.
Los tres futbolistas que se salvaron estuvieron en la cancha del Camp Nou, durante una emotiva noche en la que fue más importante celebrar la supervivencia que darle pelea a Lionel Messi y compañía.
Barcelona se impuso por una goleada de 5-0, pero el resultado les importó poco a jugadores, cuerpo técnico o espectadores.
Ruschel usó el brazalete de capitán de Chapecoense durante los 36 minutos que jugó, antes de ser sustituido. Los espectadores se pusieron de pie para ovacionarlo, y el jugador respondió aplaudiendo por todo lo alto mientras se dirigía al banquillo.
“Hoy es el día de mi nuevo comienzo profesional, un día de celebrar la vida”, escribió Ruschel en su cuenta de Instagram antes del encuentro. Añadió que dedicaba el partido a las personas que lo ayudaron, así como a los compañeros que perdió y a su familia.
El público aplaudió a los jugadores del Chapecoense cuando se anunció la alineación del equipo para el cotejo. El volante del Barsa, Andrés Iniesta, dio la bienvenida al equipo visitante, y dijo al público que “ésta es una noche muy especial”.
Jackson Follmann y Helo Zampier Neto, los otros jugadores sobrevivientes, se unieron en un momento emotivo, para dar de manera ceremonial la patada inicial del partido.
Follman, a quien se amputó parte de la pierna derecha, llevaba una prótesis a la hora de dar el puntapié junto con Neto, quien participó en el amistoso.
Neto acompañó a Follmann hacia el banquillo, entre los aplausos de la multitud.
El encuentro, en que se disputa el trofeo Joan Gamper, marca tradicionalmente el comienzo de la nueva temporada para el Barcelona.
Fue además el primer partido del club catalán desde la salida de Neymar, transferido la semana pasada al París Saint Germain tras el pago de 222 millones de euros (262 millones de dólares), correspondientes a la cláusula para rescindir su contrato con el Barcelona.
Gerard Deulofeu, surgido de la reputada academia del Barcelona y readquirido recientemente por el club al Everton, ocupó el lugar del brasileño Neymar en el ataque, junto al argentino Messi y al uruguayo Luis Suárez.
Deuloufeu tuvo un buen comienzo, al abrir el marcador a los seis minutos. Después de que Sergio Busquets disparó de larga distancia, Deulofeu puso un servicio para que Messi hiciera el tercer tanto, a los 30.
Luis Suárez y Dennis Suárez anotaron en el complemento.
Barcelona comienza la campaña oficialmente el domingo, en la ida de la Supercopa española frente al Real Madrid.