LATROBE, Pensilvania. Ben Roethlisberger ha creado un caso convincente para un posible retiro en 2018.
El quarterback de los Pittsburgh Steelers detalló su proceso de pensamiento sobre el futuro en entrevista con el diario Pittsburgh Post-Gazette y otros medios, al citar como motivos el aumento en el conocimiento en el tema de la encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés) y su familia.
“He sido bendecido en jugar por mucho tiempo. Es ver a mis hijos crecer y en el receso de temporada me encanta pasar tiempo con ellos y luego, vengo aquí y la temporada de futbol americano absorbe mucho de tu tiempo. Incluso, hago lo mejor para no pensar en el futbol americano cuando llego a la puerta de la casa. Es algo que me sale bien, pero es algo que te consume”, explicó Roethlisberger.
Cada inicio del campo de entrenamiento, el pasador da una serie de entrevistas con medios de Pittsburgh.
“Todas esas cosas combinadas importan: estar sano, poder jugar con mis hijos. Mentalmente me siento bien, sé que el nuevo estudio que se publicó y que indica que el 90 por ciento de los cerebros de jugadores (de la NFL) que fueron estudiados tuvieron CTE.
“Hay muchas cosas atemorizantes y mi esposa estaría tranquila también si cuelgo las hombreras, pero amo a mis compañeros, amo el futbol americano, así que lo correcto fue venir y dar mi mejor esfuerzo este año”, indicó Roethlisberger.
El pasador afirmó que la derrota por 36-17 ante los New England Patriots en el Juego de Campeonato de la AFC no fue factor para considerar el retiro durante el pasado receso de temporada. Eventualmente, Roethlisberger se comprometió a continuar su carrera el 14 de abril pasado.
Un reciente estudio de la Universidad de Boston ligó la enfermedad cerebral a los repetidos golpes en la cabeza luego de que casi todos los 202 cerebros de jugadores estudiados a nivel preparatoria, colegial y profesional mostraron señales de CTE. En la mayoría de los casos, los donantes y sus familias contribuyeron al estudio como resultado de los inquietantes síntomas sufridos antes de las muertes de los jugadores.
Roethlisberger, quien en el pasado ha hablado ha expresado su reocupación por problemas de salud a largo plazo luego de absorber varios golpes en su carrera, dijo al diario Pittsburgh Tribune-Review que incluirá los estudios por CTE cuando anuncie su retiro.
El pasador de Pittsburgh no se ha comprometido a jugar en 2018 porque, como indica, enfocarse más allá de la próxima temporada sería engañar al equipo.
“Quiero jugar con mis hijos. Quiero saber los nombres de mis hijos. Así como quiero que mis hijos recuerden qué hice y me vean jugar, también quiero recordarlos cuando tenga 70 años”, dijo Roethlisberger, según el Tribune-Review.
Otros quarterbacks veteranos como Tom Brady y Drew Brees han considerado jugar luego de los 40 años, pero Roethlisberger parece estar contento con no transitar esa ruta al afirmar al Post-Gazette que lo más importante para él son su familia e hijos.
Daño cerebral, preocupación que Roethlisberger considerará al retirarse
