Maximiliano Medina (33) es un deportista adaptado de Río Cuarto, considerado un ejemplo de lucha. Hace más de tres años que está en silla de ruedas. El lunes, la Cámara del Crimen 1ª de Río Cuarto condenó a dos años y seis meses de prisión en suspenso a quien lo atropelló, Horacio Arias (44).
El siniestro vial se produjo el 10 de enero de 2014. Medina, entonces cabo primero en el Ejército, contó en el juicio que esa mañana, cerca de las 8, como había yuyos en la vereda, se había bajado a la calle y caminaba al lado del cordón.
Al 1400 de Saadi Carnot, alcanzó a ver que el Fiat Regatta conducido por Arias se le venía encima. Sólo pudo agarrarse la cabeza. Sufrió la quebradura de un brazo y perdió la movilidad de las piernas.
Arias trabajaba como chofer de Cotreco y después del horario laboral había compartido una comida con compañeros de trabajo. Tras el choque, no se bajó del auto, huyó.
El fiscal Julio Rivero había pedido prisión efectiva para Arias. Durante el juicio, el imputado se mostró muy arrepentido y pidió perdón a Medina “por todo el daño causado”.
“No soy alguien que sale a la calle a atropellar gente, trabajo para mantener a mi familia. Te pido mil disculpas”, le dijo.
“Ahora es tarde, dejo que la Justicia hable por mí”, respondió Medina que en principio se mostraba confiado en una pena efectiva. Sus allegados se vieron indignados con el fallo de la jueza Emma.
El tribunal unipersonal dispuso, además de la condena en suspenso por “lesiones gravísimas”, que Arias quedará inhabilitado para conducir durante 18 meses y deberá realizar tareas de ayuda comunitaria en alguna institución dedicada a acciones de prevención de siniestros viales.
Medina es integrante del equipo de básquet adaptado Los Halcones, de la Universidad Nacional de Río Cuarto, además juega al tenis de mesa adaptado y participa de maratones con una silla de ruedas especial.
Quedó paralítico, pero su amor por el básquet lo mantiene activo
