El futbolista Cesc Fábregas se encuentra involucrado en un conflicto que podría llegar a los tribunales españoles y que pudo haber afectado para siempre la vida de un niño.
El mediocampista español estaba jugando al fútbol en una plaza británica en la que está prohibido hacerlo. Un pelotazo ejecutado por el propio jugador dio en la cabeza de un bebé y ahora su madre exige justicia.
«El balón lo golpeó muy fuerte en un costado de la cabeza y estaba temblando. Mark era un rayo de luz hasta que la pelota lo golpeó, ahora tengo un niño diferente y estoy frenética», contó Victoria Diehardt, madre del pequeño de 16 meses.
Al bebé le diagnosticaron una lesión menor en la cabeza y una contusión. Sin embargo, permanece bajo observación constante debido a que perdió la movilidad del brazo derecho, lo cual podría indicar que existe daño cerebral.