Maximiliano Matto tiene 23 años y nació con una enfermedad congénita denominada agenesia que le afectó los miembros inferiores y superior derecho; hoy es nadador profesional y se entrena para participar de los Juegos Paralímpicos 2016 porque los «miedos que tenía de chico ahora se convierten en proyectos», expresó a Télam uno de los «Héroes reales» distinguidos por la asociación civil ALPI y que prueban las posibilidades de inclusión que promueve el Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se conmemora mañana.
«Me sacaron de la panza de mi mamá y prácticamente después me pusieron en una pileta para tratar de corregir una escoliosis», contó Maximiliano sobre sus inicios en la natación, desde su silla de ruedas motorizada con la que se maneja de manera independiente en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), espacio en el que vive junto a «los mejores deportistas del país».
Se calcula que mil millones de personas en el mundo viven con discapacidad y enfrentan muchas barreras para que se las incluya en aspectos sociales clave, de acuerdo con un comunicado de las Naciones Unidas, en el que también se subraya que el derecho a participar en la actividad pública es esencial para crear democracias estables y reducir las desigualdades sociales.
El nadador, oriundo de la localidad bonaerense de Marcos Paz, forma parte del equipo de natación adaptada en el Club Atlético River Plate y el año pasado obtuvo la medalla de oro en Juegos Parasuramericanos desarrollados en Chile, en la categoría 50 metros estilo pecho.
«Mi mamá me incluyó en un campo social muy abierto, tanto en natación como en la escuela y la convivencia con mis pares siempre fue normal», indicó el joven y aclaró que «también parte de uno, porque no es cuestión de decir ‘pobrecito vamos a incluirlo’ sino también depende de uno mismo el incluirse en la sociedad».
Maximiliano se entrena de lunes a sábado y además está rindiendo la última materia del primer año de Periodismo Deportivo: «Me interesa el polideportivo y como periodista me gustaría ser como un mini-Gonzalo Bonadeo», manifestó respecto de sus proyectos a futuro.
El joven de 23 años forma parte de los «10 Héroes Reales, ganadores del Premio Bienal 2015», presentados por la Asociación Civil ALPI, dedicada a la rehabilitación neuromotriz.
También forma parte de ese grupo Verónica Martínez, oriunda de la provincia de La Pampa, que se convirtió en el primer caso documentado en Argentina en ser madre, a pesar de tener Atrofia Muscular Espinal (AME) tipo dos, una enfermedad que debilita y atrofia los músculos.
Luego de obtener su título como Contadora Pública, Martínez comenzó a pensar junto a su pareja la posibilidad de ser padres, y así fue cómo armó un equipo interdisciplinario de médicos que la trató y controló en el transcurso de sus embarazos.
«A los siete meses de gestación nació Lautaro con 2.100 kilos y estuvo 22 días internado en neonatología», explicó la mujer a Télam y agregó que hoy su hijo «es un niño normal de tres años», quien también tiene una hermana Alina «que nació con ocho meses de gestación y no necesitó estar en neonatología», celebró su mamá.
«Para mí nada es imposible, trato de buscarle la vuelta y la solución para transformar algo inaccesible en accesible», remarcó la mujer y destacó que lo que siempre la ha ayudado «es tener sueños y proyectos, como mujer y persona, sin dejar que la silla de ruedas sea un impedimento».
De la misma manera se expresó Martín Arregui, otro de los ganadores del Premio Bienal 2015, quien sufrió un accidente automovilístico que le provocó una cuadriparesia, y siendo usuario de silla de ruedas ha practicado buceo, esquí acuático, paracaidismo, quad rugby, entre otros deportes.
«Hay una gran cantidad de deportes que las personas con discapacidad pueden elegir, y representa el principal bastión para socializarse», contó Arregui a Télam y explicó que «muchas personas cuando adquieren una discapacidad se encierran por el miedo de lo que va a decir la gente».
Arregui trabaja en el programa de Turismo Accesible, que pertenece al ministerio de Turismo de la Nación, que tiene como objetivo que las personas con discapacidad puedan acceder a alojamientos turísticos que tengan adecuados estándares de calidad considerando el confort, el bienestar, la seguridad y la accesibilidad.
«Se empezó a trabajar en 2009 y al día de hoy hay 550 establecimientos visitados en 180 lugares del país distinguidos y asesorados», indicó Arregui y agregó que «en los últimos 15 años ha habido varias mejoras en los derechos de las personas con discapacidad y Argentina está muy avanzada respecto de otros países en América Latina».
Maximiliano Matto: “Lo imposible no existe, solo toma más tiempo»
