Correr es una de las actividades físicas más preferidas para bajar de peso. Entre la amplia gama de ejercicios aeróbicos, el running fue el que se impuso al resto, tomando una gran difusión. Con el tiempo surgieron diferentes técnicas y se realizaron investigaciones para conocer sus beneficios, aunque el foco también comenzó a centrarse en las posibles lesiones que puede causar, relacionadas con un mal calentamiento o las excesivas distancias recorridas.
Sin embargo, una investigación reveló que saltar la cuerda es mucho más efectivo que el running, no solo por el consumo calórico sino por casi no exponer a daños musculares. Científicos alemanes descubrieron que este ejercicio aeróbico en realidad gasta más energía de lo creído si se utiliza la técnica apropiada, incluso cuando se realiza a la misma velocidad.
El estudio lo llevó a cabo la Universidad de Jena, de Alemania. Examinaron a diez hombres, quienes saltaron en una pista atlética con marcadores reflectantes en sus articulaciones. La estrategia más eficiente consistió en mantener en una postura rígida la pierna trasera, que aterriza por primera vez después de saltar y luego propulsa el cuerpo. El músculo que más trabaja es el glúteo mayor, que hace girar la cadera. El cuerpo se ve obligado entonces a trabajar más duro porque la potencia no viene generada desde el tobillo.
El análisis, no obstante, recomienda que no realicen la actividad quienes padezcan lesiones en rodillas o articulaciones, problemas de la columna, huesos, corazón o pulmones, y personas con gran sobrepeso. Y antes de iniciar cualquier ejercicio, visitar al médico para una revisión general de la salud.
Saltar la cuerda es uno de los ejercicios más efectivos, fáciles y completos de realizar. A diferencia de correr ofrece la ventaja de poder practicarlo sin importar el clima ni el lugar. No requiere la necesidad de ir a un gimnasio ni hacer algún gasto en un aparato.
Entre los beneficios saludables permite tonificar diversos músculos, especialmente las piernas, brazos, glúteos y abdomen. Ayuda a prevenir la osteoporosis y a fortalecer los huesos. Asimismo, el impacto que tiene en tus articulaciones es mucho menor del que se recibe al correr.