No todos los días un campeón del mundo puede agradecer a un startup israelí por su vida. El atleta canadiense Lonnie Bissonnette, uno de los más grandes saltadores B.A.S.E. del mundo (B=building, edificio. A=Antenna, antena, chimeneas o torres de tendido eléctrico. S=Span, puente. Earth=Tierra, riscos, acantilados), ha expresado su gratitud por SoftWheel, cuya revolucionaria silla de ruedas logró que aterrizara con seguridad durante uno de sus más atrevidos saltos.
Usando esta silla para ganar el Campeonato Canadiense de Para-Bobsleigh, Bissonnette, que quedó paralizado tras un salto en el 2004, realizó un extraordinario salto BASE que luego expuso en su página de Facebook.
Bissonnette, uno de los más prolíficos saltadores BASE del mundo, estaba intentando un “salto cuádruple” (un giro hacia afuera y hacia dentro) en su salto número1100, en un puente de 150 metros de altura, cuando su paracaídas no abrió.
Se estrelló en el río a una velocidad de 70 millas por hora y sufrió una lesión de la médula espinal dejándolo paralizado. No obstante de haber tenido suerte de sobrevivir al accidente, su médico le dio la noticia de que no volvería a saltar.
A pesar de esta nefasta noticia, 12 meses después, el cielo volvió a verlo volar. Desafiando todo temor volvió a saltar en los cuatro objetos de B.A.S.E (Edificios, Antenas, Span y Tierra) de nuevo, se convirtió en el primer saltador parapléjico de salto BASE del mundo. No es de extrañar que su lema, como afirma en su blog, es “nunca te rindas”.
Reinventando la rueda
Mientras que Bissonnette usa orgullosamente la tecnología israelí para realizar saltos intrépidos, muchos otros parapléjicos usan SoftWheel diariamente. La compañía, que literalmente reinventó la rueda, ha desarrollado la silla de ruedas nueva generación (next-generation) que puede rodar por un tramo de escaleras y se mueven a través de cualquier terreno.
Con un sistema de suspensión interna para la absorción de impactos, la tecnología innovadora de esta silla mejora las capacidades de conducción del usuario, proporcionando estabilidad a los usuarios de sillas de ruedas, reduciendo efectivamente el nivel de dolor y malestar diario que puede resultar del uso de sillas de ruedas.
De tractores a sillas de ruedas
La silla SoftWheel es la creación de Gilad Wolf, un agricultor que se encontró obligado a usar una silla de ruedas durante tres semanas, después de romperse la pelvis. Trabajando con tractores, se dio cuenta de que tienen un sencillo pero ingenioso diseño basado en amortiguadores de choques. A continuación, construyó una silla de ruedas con una construcción similar para cada rueda.
Fuente: NoCamels