Existe cierta preocupación entre los profesionales de la medicina. Y es que los médicos aprecian un incremento de las lesiones de rodilla en las deportistas. Fue una de las conclusiones que se dio a conocer durante el congreso de la Sociedad Europea de Traumatología Deportiva, Cirugía de Rodilla y Artroscopia (ESSKA) en Barcelona.
Otro aspecto que destacaron los traumatólogos fue un aumento de las lesiones por sobrecarga, tanto en mujeres como en hombre a causa de una práctica deportiva muy excesiva. Aprecian un problema en las lesiones traumáticas en esta articulación sobre todo en adolescentes que tienen mucho interés en destacar en una disciplina y que ven truncada de alguna manera su salto al profesionalismo.
El vicepresidente de este congreso, Romain Seil, explica que los profesionales de la medicina están a favor de la actividad física porque resulta muy saludable, pero hay mucha gente que acaba lesionada y las consecuencias que sufren son mayores a las que se preveían en su momento. Esta cita reunió a 3.500 especialistas, en donde se abordaron temas como la prevención, mejoras de tratamientos y los motivos por los que se producen estas patologías.
En las mujeres aprecian un incremento de las lesiones de ligamento cruzado anterior de la rodilla, sobre todo en disciplinas deportivas en que la articulación soporta fuerzas de torsión, como pueden ser el balonmano, voleibol, baloncesto o fútbol. También resultan más comunes entre la población femenina que entre los hombres que practican esquí. Sin embargo, esta patología no afecta tanto a los deportistas que hacen ciclismo, running o natación. En estas tres disciplinas, destacan sobre todo las lesiones por sobrecarga y no las traumáticas.
El presidente del congreso y jefe del servicio de traumatología del hospital del Mar, Joan Carles Monllau, considera que las mujeres tienen siete veces más riesgo que los hombres de padecer lesiones de ligamentos en esta articulación. Ellas son más vulnerables porque cuentan con una cadera más ancha que ellos, lo que acaba alterando la arquitectura de las piernas y la articulación de la rodilla. También tiene más laxitud que los hombres, lo que supone otro aspecto de importancia para incrementar las posibilidades de dolencia en los ligamentos de la rodilla.
Los profesionales entienden que se pueden prevenir estas lesiones. Entre otras cosas, ponen de ejemplo a los ejercicios de control neuromuscular, que enseñan a realizar una adecuada caída en el suelo después de un salto y a llevar a cabo movimientos del cuerpo que no resulten demasiado agresivos para las articulaciones. En algunas ocasiones, con hacer una serie de movimientos y ejercicios antes de los entrenamientos y la competición, sería suficiente para rebajar las posibilidades de acabar K.O.
Aseguran que en muchas ocasiones se encuentran con la negativa de los entrenadores a realizarlos, porque exige unos veinte minutos de preparación antes de las sesiones, pero es necesario que se convenzan de sus ventajas. Cuando aprecian los resultados que consiguen los jugadores cambian de opinión. Pero más allá del rendimiento, lo importante es que se eviten las lesiones de gravedad.