Una proeza realizó el paratleta mendocino Mario Gutiérrez, quien, a sus 54 años, rompió ayer el récord mundial de distancia recorrida en silla de ruedas durante 24 horas en pista de atletismo.
«La Asociación mendocina de Atletismo certificó que Mario cumplió un recorrido de 210,682 kilómetros en una pista de atletismo en un período de 24 horas», detalló su entrenador, Sergio Córdoba, quien agregó que ayer aún aguardaban «los tiempos finales oficiales del Récord Guinness».
Gutiérrez se dedica al deporte adaptado desde hace más de 30 años. Su estado se debe a una poliomielitis que sufrió a los nueve meses, por lo que los médicos sólo pudieron mantener su motricidad de la cintura para arriba. «Aprendí a caminar arriba de los pies de mi padre, mientras él caminaba hacia atrás. Con el tiempo me fue soltando, dándome un palo de escoba para que me agarrara por si me tambaleaba. Tuve una muy linda mi infancia. Mi discapacidad no me estancó y en eso tuvo mucho que ver mi madre, que nunca me sobreprotegió. Utilizaba aparatos de rehabilitación cuando iba a la escuela, pero nunca me sentí discriminado. Nunca me automarginé y eso se lo debo a mis padres», contó.
Por último, dijo que «más allá del récord» su objetivo era «fomentar el deporte como medio de inclusión» para «cambiar la visión que se tiene del deportista capacidad» a los que hay que ver como «deportistas comunes».