El desarrollo de la tecnología ha conseguido no sólo estrechar las diferencias de comunicación entre usuarios, sino que también ha conseguido que las discapacidades de los seres humanos sean cada vez menores.
Para impulsar el desarrollo de tecnologías biónicas, se ha celebrado este fin de semana en Zúrich (Suiza) el Cybathlon, los primeros juegos olímpicos para atletas con discapacidad y que emplean algún tipo de asistencia biónica.
Dichas prótesis robóticas son capaces de realizar más funciones que las habituales ortopédicas ya que están potenciadas con establizadores, sensores, impulso mecánico, estimulación muscular eléctrica e incluso cuentan con la capacidad de conectar el cerebro de un usuario con un ordenador para actuar según cómo piensa.
Estos primeros juegos olímpicos biónicos lo han disputado 66 equipos internacionales conformados por 72 atletas que han competido en seis disciplinas distintas: carrera de obstáculos con prótesis de pierna motorizadas, circuito de agilidad con prótesis de brazo motorizadas, carrera de exoesqueletos, carrera de obstáculos con sillas de ruedas eléctricas, carrera de bicicletas con estimulación eléctrica muscular y competición de videojuego potenciado directamente entre el cerebro y ordenador.
Desde la organización explican que los equipos han destinado más de 14 meses en investigación y desarrollo para poder competir en el Cybathlon, y es que, más allá de la propia competición, el objetivo de muchos equipos es desarrollar soluciones y crear conciencia social.
Objetivo: superar los límites
De este modo, es la primera vez que se ha conseguido aunar en un mismo evento a personas entregadas y dispuestas a superar sus límites, junto con ingenieros y especialistas informáticos que quieren hacer que las prótesis inteligentes puedan llegar hasta funcionalidades nunca vistas.
El Cybathlon nace de la mano de la Universidad Polítecnica de Zurich y el Centro Nacional de Competencia en Investigación Robótica de Suiza con la intención de alcanzar un triple objetivo: promover la comunicación entre las universidades y la industria, reunir a los desarrolladores de tecnología y personas con discapacidad; y hacer herramientas robóticas disponibles a un público más amplio.
Más allá de la propia competición, que ha conseguido reunir a más de 4.600 asistentes, el verdadero poder de este Cybathlon es «estimular a los proveedores de tecnología para continuar desarrollando nuevas soluciones y establecer nuevos estándares para la investigación», explica Matjaz Mihelj, de la Universidad de Ljubljana (Eslovenia).
Cybathlon: así han sido los primeros juegos olímpicos biónicos de la historia
