Los Juegos Paralímpicos tienen, por norma general, menos seguimiento y menos eco en los medios que los Olímpicos, una desigualdad que se traslada también al terreno económico.
Mientras que los deportistas españoles que lograron subirse al podio el mes pasado cobraron 94.000 euros por cada oro, 48.000 por cada plata y 30.000 por cada bronce, los triunfadores de la delegación paralímpica ven reducidas drásticamente estas retribuciones hasta los 30.000, 15.000 y 9.000 euros, respectivamente.
Esta diferencia entre olímpicos y paralímpicos es aún mayor en el caso de los deportes de equipo. Cada miembro del primer grupo que se alzó con una medalla de oro, plata o bronce se embolsó 50.000, 29.000 o 18.000 euros, respectivamente, recompensas que llegan a cuadruplicar las de los atletas discapacitados que ganarán 15.000, 7.500 y 4.500 euros por cada uno de esos metales.
EEUU e India
Esta ‘brecha salarial’ se da también en otros países como, por ejemplo, EEUU. Los paralímpicos estadounidenses que logren alzarse con una medalla de oro apenas sumarán a sus arcas 5.000 dólares, cinco veces menos que los que alcanzaron la misma posición en el podio en los JJOO de agosto.
Por contra, en la India todos los deportistas que han compitan y ganen en Río percibirán la misma cantidad por sus gestas.
Algunos paralímpicos estadounidenses se han quejado de esta gran diferencia y alegan que les parece injusta teniendo en cuenta, sobre todo, que su entrenamiento suele requerir material deportivo más costoso que el de sus compañeros y que les resulta más complicado que a ellos reclutar patrocinadores.