El ala-pívot de los Miami Heat, Chris Bosh, se siente plenamente recuperado de su coágulo en un pierna que sufrió en febrero pasado, y está dispuesto a iniciar el campo de entrenamiento del equipo en ls Bahamas el próximo 27 de septiembre para pasar página a sus problemas de salud. Una decisión que todavía no respalda oficialmente los Miami Heat, aunque todo parece indicar que recibirá luz verde para volver al equipo.
«Ya hice una declaración en mayo pasado, anunciando que tan pronto como mi salud me lo permitiera, estaría de vuelta con el equipo. Ese momento ha llegado. Me encuentro a punto para volver», dijo el All Star en una plataforma digital denominada ‘Interrupted’.
Durante la emisión de ese ‘podcast’, mostró su frustración por no poder ayudar a su equipo en los play-offs y las dudas sobre si el uso de un diluyente de sangre era la solución a sus problemas sanguíneos. «No seré el primer atleta que utilice ese tipo de solución a mis problemas», dijo.
Lo cierto es que sus compañeros le esperan en el campo de entrenamiento que arrancará a finales de septiembre. Bosh ya ha estado trabajando de manera individual en el gimnasio en Los Angeles junto a su compañero Dwyne Wade, ahora miembro de los Chicago Bulls. «Me siento en muy buena forma física, además me siento obligado a estar con mis compañeros por mi contrato profesional»
A pesar de su deseo de jugar, necesita el aprobado médico de los Miami Heat, cosa que todavía no lo tiene. «¿Si me van a dejar jugar? No lo sé. Eso no está en mis manos, pero volveré a jugar a baloncesto en la NBA», sentenció.
Chris Bosh quiere volver a la NBA, pero médicos no les dan el permiso
