La deportista madrileña Eva Moral, que acaba de proclamarse campeona mundial de paraduatlón y subcampeona europea de paratriatlón, fue capaz de realizar una “metamorfosis” tras un accidente de bicicleta en septiembre de 2013, para convertirse en una competidora nata sobre ruedas.
Eva Moral, después su triunfo en el Mundial de duatlón de Avilés (Oviedo), mantiene un ritmo altísimo de competición, que le llevará en junio a una maratón en Duluth (Minnessota, Estados Unidos) y en julio al Mundial de paratriatlón en Rotterdam (Holanda), donde espera “mantener o mejorar” su quinto puesto de 2015 en Chicago.
“Estoy muy contenta por la victoria en Avilés, porque fue una sorpresa. Después de quedar segunda en Lisboa no pensé que iba a llegar en mis mejores condiciones, pero me encontré súper bien y muy fuerte”, asegura la atleta madrileña en una entrevista con EFE.
La metamorfosis de Eva Moral parte del accidente que sufrió el 29 de septiembre de 2013, cuando bajaba en bicicleta el puerto de La Morcuera (Madrid) en un día lluvioso. En una frenada perdió el control de la bici, saltó el quitamiedos y se precipitó por un barranco de siete metros, lo que le ocasionó una lesión medular que dejó sin movilidad la parte inferior de su cuerpo.
“Siempre digo que me han robado ocho meses de mi vida, los que pasé en hospitales. Me metí en invierno y salí en verano, me lo debe la vida”, afirma la madrileña, sin perder el tono alegre al explicar cómo afrontó esos ocho meses entre el Hospital Doce de Octubre de Madrid y el Nacional de Parapléjicos de Toledo
Retorno
Eva se puso en marcha para volver al deporte desde el primer momento. Fue su objetivo y lo que le permitió aprovechar todas las opciones de rehabilitación que ofrece el hospital toledano, donde la voluntad del paciente lo es todo.
“Si tú quieres, si estás animada, tienes opción de hacer deporte todas las tardes. Anímicamente también te dan apoyo y hay mucho compañerismo con otros pacientes, fisioterapeutas y médicos”, explica.
Una vez de vuelta a casa, tuvo que volver a aprenderlo todo para volver al deporte de su vida, el que practicaba como afición al tiempo que trabajaba como abogada, y al que ahora dedica el cien por cien de su tiempo.
La atleta parapléjica que aprendió de la vida
