Gustavo Fernández aún no sale de su asombro por haber sido elegido como el abanderado de Argentina en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos Rio 2016. A los 22 años, y convertido en toda una celebridad del tenis en silla de ruedas tras haber ganado Roland Garros a principios de este mes, es un gran candidato al podio de los primeros Juegos a realizarse en Sudamérica.
“Todavía no me doy cuenta que seré el abanderado de la delegación argentina. Es un honor enorme. Desde el momento que me nombraron fue algo impresionante. Me considero muy argentino, y me encanta serlo. Llevar la bandera será único”, contó a rio2016.com este oriundo de la provincia de Córdoba, en el centro del país.
El 7 de septiembre será el momento de la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos y Fernández se imagina entrando en el mítico Estadio Maracaná con la bandera en manos.
“Ya se me pasó el momento un poco por la cabeza y estoy bastante nervioso al respecto. Es una responsabilidad hermosa y tengo un nerviosismo lindo, que se disfruta.
La verdad que no lo veía venir, no lo esperaba, y me tomó por sorpresa. Es un honor y un orgullo enorme. Esas son las partes más lindas del deporte”, dijo. Al año y medio de vida, Fernández sufrió un infarto medular que le paralizó la parte inferior de su cuerpo.
Sin embargo, lejos de bajar los brazos y dejarse sobrepasar por el destino, él luchó para llegar a ser lo que es: uno de los mejores tenistas en silla de ruedas mundo (quinto en el ranking). Y dejó su mensaje a modo de consejo:
“No hay nada que te trabe en la vida. Que no se vea como algo que te arruinó la vida o un impedimento para poder desarrollarte. Estés en la situación que estés, sea por físico, por contexto social o por lo que fuera, cualquier persona que lo desea desde bien adentro, que se sacrifica y que se esfuerza, va a lograr lo que sea que desee. No hay nada más lindo que dejar todo de uno mismo y sentir la satisfacción personal de haber hecho todo para llegar. Eso siempre es hermoso. Y los resultados van a venir solos”.
Entre sus logros más importantes están las cuatro medallas que se colgó en Juegos Parapanamericanos: oro (single) y plata (dobles) en Guadalajara 2011 y doble dorada en Toronto 2015. Además tiene un título en Wimbledon, conseguido el año pasado en la modalidad de dobles, y finales en el Abierto de Australia y US Open (ambas en el 2014). La lista se completa con la reciente corona lograda en Roland Garros. Con todo eso llegará a Rio 2016. “Me vengo preparando para estos Juegos desde hace cuatro años. Es nuestro punto culminante. Armamos los ciclos de preparación de acuerdo al ciclo Olímpico. Espero una semana increíble, de la cual estoy orgulloso de participar y de ser abanderado, pero en la que voy a ir a competir y dejar todo para cumplir el objetivo, que es una medalla. Creo que tengo la posibilidad, aunque también sé que va a ser muy difícil. Espero llegar a Rio en el máximo de mis posibilidades y cumplir el objetivo del resultado. Y, si no, sentirme conforme conmigo mismo”, reveló quien representa a la Asociación Argentina de Tenis Adaptado. Buscará seguir brillando en el Centro Olímpico de Tenis ubicado en el Parque Olímpico de Barra de Tijuca. ¿Quiere verlo en acción? Averigüe cómo aquí. Será la segunda experiencia Paralímpica para Fernández, que ya estuvo en Londres 2012, donde ganó tres partidos (dos por 6-0 y 6-0) y cayó en cuartos de final ante el francés Stephane Houdet. “Recuerdo unos 10 días inolvidables, increíbles e intensos. Yo era muy chico todavía, aunque manejé bastante bien la presión y la situación para mi inexperiencia. Ahora llego con cuatro años más y muchos partidos que me sirvieron para madurar y mejorar. Este torneo me encuentra mucho más completo”, comentó Gustavo.
¿Qué esperá para Rio 2016? “Río de Janeiro siempre me pareció una ciudad muy alegre y de energía positiva. Siento que va a ser unos Juegos increíbles y voy a tener mucha hinchada porque irá mi familia. Así que ya se empieza a sentir la ansiedad”, respondió. Vilas, Gaudio y Fernández Cuando Guillermo Vilas levantó la copa en Roland Garros en 1977, Gustavo Fernández todavía no estaba en los planes.
Pero, en el 2004, cuando ya tenía 10 años, pudo disfrutar de la final que protagonizaron Gastón Gaudio y Guillermo Coria en el polvo de ladrillo parisino (la ganó Gaudio en cinco sets). Fernández ya pertenece al pequeño grupo de elite que festejaron en el Grand Slam francés.
“Ni me animo a nombrarlos, ellos son unos fenómenos. Disfruto de estar donde estoy. Saber que me lo gané y que trabajé mucho para esto”, le dijo el cordobés a rio2016.com. Lo llamativo tiene que ver que la consagración en París llegó un mes después de enterarse de que iba a ser abanderado en Rio 2016:
“Lo de Roland Garros era algo que venía deseando desde hace mucho tiempo, que lo había soñado. Y encima sumarlo a la noticia de llevar la bandera… ¡Es una cosa de locos!”.