Nacido en La Higuerita, Sinaloa, Julio César Urías es un amante del beisbol, deporte que practica pese a que nació con un tumor en el ojo izquierdo. Hoy a sus 19 años es considerado uno de los grandes prospectos en el montículo de los Dodgers de Los Ángeles.
Sus padres, Carlos e isabel, han sido un gran apoyo para Julio quienes preocupados por su desarrollo normal, acudieron con el especialista Daniel Carlón quien les dio una nueva esperanza.
Tras una serie de estudios se determinó que Julio podría llevar una vida de lo más normal y que si el joven decidía jugar al beisbol no tendría problema alguno.
El gusto por la pelota le nació por herencia de su abuelo y padre quienes también practicaban; a los 13 años de edad comenzaron a seguirlo algunos scouts y aunque a veces le entraba un cierto temor por su ojo, decidió jugar al máximo.
A los 15 años de edad firmó un contrato con los Diablos Rojos del México y a los 16 fue llamado por los Dodgers de Los Ángeles para jugar en las Ligas Menores.
Con marca de 4-1 y efectividad de 1.10 en la sucursal de Triple A de Oklahoma City, Urias fue promovido al primer equipo de los Dodgers donde hizo su debut el 27 de mayo del 2016 ante los Mets de Nueva York donde se fue sin decisión.
A sus 19 años se convirtió en el pitcher más joven en debutar en las Mayores desde que lo hiciera Félix Hernández en el 2005 y fue el lanzador más joven en debutar con la escuadra de LA desde Rex Barney en 1943.
Tras su primera salida se esperaba que Urías regresara a AAA pero tres días después fue notificado que sería parte del roster de Dodgers debido a que habían dado de baja a Alex Wood.
Su segunda salida se dio el pasado 2 de junio ante los Cachorros de Chicago donde se llevó la derrota al permitir 6 carreras, incluídos tres home runs.
Los problemas en la vista no impiden que Julio Urías sea un fenómeno
