Martín Kremenchuzky tiene 42 años y padece el síndrome de Usher, que además reduce su audición, este domingo intentará completar su segundo triatlón.
Una enfermedad genética conocida como Síndrome de Usher lo dejó ciego y con problemas de audición. A los 42 años, Martín Kremenchuzky buscará, este domingo, completar su segundo IronMan.
Con su hijo como principal motivación, este ingeniero en sistemas se transformó en 2015 en el primer argentino que, con su condición, completa la prueba más exigente dentro del atletismo.
El IronMan consta de tres etapas. La primera comienza con 3,86 km de natación, luego 180 km de ciclismo y culmina con 42,2 km de carrera a pie, por lo cual quienes completan este desafío son considerados “Hombres de Hierro”.
Kremenchuzky cayó en un pozo depresivo al quedar ciego, sentía que “no había posibilidades de ser feliz” y cuando tocó fondo decidió salir a correr, nadar, remar y andar en bicicleta, entre otras actividades.
Este domingo el IronMan más prestigioso del mundo se disputará en Argentina, más precisamente en Nordelta, y allí estará Martín.