Apenas tiene 17 años, pero es una de las grandes opciones de medalla de los próximos Juegos Paralímpicos de Río (7-18 de septiembre).
Esta catalana de ojos claros y dulce sonrisa deja a un lado su timidez cuando se tira a la piscina.
En el agua se transforma y su juventud e inexperiencia se diluyen con cada brazada dando paso a una competidora que no se arruga ante las mejores, algunas de las cuales casi le doblan la edad.
En los Europeos de natación de Funchal ha volado. De allí volvió con siete medallas en la maleta: dos oros, el de relevo 4×100 y un título continental individual con récord Europeo en los 100 m. espalda S9; tres platas en 100 m. mariposa S9 y el 100 m. y 400 m. libres S9, además de los bronces en 200 m. estilos SM9 y 50 m. libres S9. «Han sido unos grandes resultados de cara a los Juegos. Iba preparada para hacerlo lo mejor posible y salieron los resultados esperados, aunque con ganas de más, como siempre», explica.
Y esas ganas esconden detrás una enorme ilusión por disputar sus primeros Juegos.
«El objetivo era clasificarme, pero intentaré hacer las mejores marcas posibles», dice.
En Río nadará seis pruebas y, probablemente, dos de relevos. Empezó a nadar con nueve mesesPoco podían imaginar sus padres, cuando la metieron por primera vez a una piscina con tan sólo nueve meses, que Nuria llegaría a estar en la élite de la natación paralímpica tan pronto. Entonces fue por recomendación médica.
«Nací con el fémur de la pierna izquierda más corto y a medida que crecía no lo hacía al ritmo que el de la derecha. El médico les recomendó a mis padres la piscina para fortalecer la espalda por el tema de mi discapacidad», cuenta.
Con tres años le apuntaron a su primer cursillo, con nueve empezó a competir con su club en campeonatos para niños sin discapacidad, con 11 fue por primera vez a un campeonato de natación adaptada y en los primeros que disputó de España ganó cuatro medallas.
Su gran talento no pasó desapercibido para el Comité Paralímpico, que la fichó para el equipo paralímpico de Promesas de Natación de AXA.
Bajo las órdenes de su entrenador, Juan Carlos Quevedo, y con la experiencia del responsable de las categorías inferiores de natación paralímpica, el laureado nadador Xavi Torres, empezó a brillar.
En 2014, viajó con el equipo absoluto a los Europeos de Eindhoven donde ya subió al podio y en 2015 brilló en los Mundiales de Glasgow con sus cuatro metales. Este año en Funchal, se ha consagrado como una nadadora a la que seguir porque va a dar muchas alegrías a España en el futuro.