SANTO DOMINGO. El público ha regresado de manera masiva a los estadios de la pelota invernal de la República Dominicana, luego de la temporada de la pandemia, en la que no se vendieron boletas ni asistieron fanáticos de forma regular a los parques del béisbol local, pero eso no alegra para nada al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Y es que la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana llegó a un compromiso de limitar el aforo, mantener el distanciamiento y seguir una serie de medidas para continuar combatiendo el COVID-19.
Ese compromiso indica que en el Estadio Quisqueya Juan Marichal no se permitirá más de un 70 por ciento de su capacidad de 11,254 fanáticos; en los estadios Tetelo Vargas (capacidad de 8,000) y Francisco Micheli (8,838) no superaría el 60 por ciento de su aforo, mientras que en el Estadio Cibao, de Santiago (18,077) y en el Julián Javier (12,000), de San Francisco de Macorís no se superaría el 50 por ciento de su capacidad.
Pero eso se ha venido violando sistemáticamente en los últimos días, lo que provocó que el martes se celebrara una reunión de emergencia entre los comités del Ministerio de Salud Pública y de Lidom, para tratar el tema.
La reunión se produjo un día después de que el Estadio Quisqueya Juan Marichal recibiera el cuarto compromiso de la temporada entre Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey.
El administrador del Estadio Quisqueya, Parmenio Rodríguez asegura que para el partido del martes se vendió el 63 por ciento de las boletas, o 7,246.
Pero las imágenes tomadas por el fotorreportero de Diario Libre, Félix León, presentan otra realidad, como puede verse en el vídeo en la edición web.
“Lo acordado no estaba sujeto a flexibilización”, dijo a Diario Libre, la doctora Laura Mora, encargada del protocolo de Salud Pública con Lidom.
Mora fue enfática en señalar que si no se acatan las disposiciones acordadas antes del torneo, se variarían las condiciones de permitir los porcentajes ya tolerados.
La galena resaltó que desde un principio se definieron responsabilidades atendiendo al contexto COVID-19 y que la valoración es que todo el mundo lo comprende.
Hace unos días, una fuente de Lidom le dijo a Diario Libre que los inspectores de Salud Pública podrían retirar de los estadios a los fanáticos que se negaran a usar mascarillas durante su estadía en el parque.
Pero desde la semana pasada se han producido enfrentamientos en fechas cercanas entre Licey y Águilas, además del debut de Robinson Canó, en San Pedro de Macorís, en los que en los estadios no se ha visto ni distanciamiento ni medidas de protección contra el COVID-19.
El miércoles se jugó la jornada 17 de un campeonato, dedicado a Kalil Haché, que está pautado a 40 partidos de temporada regular, una serie de Round Robin de 18 partidos y una final programada al mejor de siete encuentros. Tomado de Diario Libre.